Over the Love

Los personajes le pertenecen al tío Rick Riordan. 

Estaba harto. Completamente harto de todo y todos. Si alguien pasaba la puerta con ese tema tendría un pase directo al Tártaro, que va, a los campos de castigo.

─Oye Nico, Piper dice que...─oh no, tenía que aparecer Jason. Era uno de los que medianamente se estaba comportando, y sospechaba que a Zeus no le gustaría nada que mandaran a su hijo a los campos de castigo. Además era su mejor amigo, no era tan malo como para hacerle eso a él, aunque su novia...─oye, en serio tienes que escoger o Piper se volverá loca.

─Suficiente. Yo me largo.

─¿A dónde?

─Al Inframundo

─Debes de estar bromeando...─Jason cerró su boca de golpe al ver la determinación con la que Nico lo miraba. ─No puedes dejar a Will plantado.

Dejar a Will plantado. Una vez lo dejó plantado, en su primer cita. En ese entonces aun se le hacía increíble que el rubio estuviera interesado en él; el miedo de que su propuesta de ir al cine fuera una broma pudo mas, así que no acudió al centro comercial donde lo citó, ni siquiera por que el rubio escogió una de terror mas a tono con el hijo de Hades que un musical que había comentado tanto que quería ver. Hubiera sido una tarde más encerrado en su cabaña, si Kayla no se hubiera aparecido tratando de derribar su puerta diciendo que fuera del campamento estaba lloviendo y su hermano seguía esperándolo en el centro comercial. Nico no espero más y a distancia de un viaje sombra llegó, encontrando a un Will tiritando de frío al solo llevar bermudas y su mejor camisa -una que le regaló su abuelita en su último cumpleaños, con cuyo colorido era imposible pasar desapercibido-, lo que desencadeno en un hijo de Apolo con gripe. Durante semanas Nico se sintió la peor basura, y Kayla se encargaba de recordárselo hasta con la mirada, pero sirvió ser el enfermero personal del jefe de la cabaña de Apolo para que éste lo perdonara. Ese día juro que no volvería a dejarlo plantado por nada en el mundo, ni aunque estuviera encerrado en un calabozo del Inframundo. 

─No puedo creerlo, ¡lo estas considerando en verdad!

─Claro que no, yo lo amo y Kayla me mataría─Jason hubiera preguntado si la hija de Apolo era capaz de ello, si Nico no hubiera declarado su amor por Will; eran pocas las veces en que lo decía en voz alta, siendo Will el mas expresivo en esa relación. Lo que quería decir en ese momento que Nico en verdad no lo dejaría plantado.

─Entonces hay que seguir con la organización de la boda; Kayla y Piper dicen que aun faltan muchas cosas por escoger...de hecho me mandaron a buscarte.

─Entonces diles que no estoy, que tengo que arreglar unos asuntos que me encargó mi padre.

─Vamos, Nico, esto no es tan grave, además, tu lo quisiste ¿no?

─¡Pero por que no pensé que sería así!

De hecho, Nico Di Angelo nunca pensó en llegar a este punto. Considerando la esperanza de vida de un semidiós, era increíble que hubiera llegado a los 22 años, tampoco que llevara una relación amorosa tan duradera. No lo malinterpreten, amaba tanto al hijo de Apolo, pero a veces aun pensaba que el chico se merecía a alguien mejor.
Así que cuando Will se presentó una tarde con unos anillos de pareja, esbozando una gran sonrisa y mencionando que solo los compró por que le gustaron, Nico no dudo en comentarle que sería buena idea el casarse de verdad. Ya tenían algo real, pero había visto a sus amigos dar ese paso, y sabía lo importante que podría ser para Will. Pero el rubio solo se le quedó mirando sin decir y hacer nada.

─Lo siento...debe sonar muy tonto, ¿no? solo olvídalo ─dijo tratando de parecer que nada había pasado, concentrándose en mirar el anillo que Will le colocó.