Capítulo 4

16 0 0
                                    

Un día de clases más, es muy tedioso levantarme tan temprano, apenas se logra ver cada mañana el sol y el frío no hace más que aumentar. Me encuentro en mi habitación con mi pijama puesta podría dormir con ropa normal pero es que se siente tan suave y calientita pero bueno será mejor que me prepare para los estudios, me desnudo y me coloco el uniforme. Me acerco a la sala, realmente no tengo tanto apetito pero por si es necesario me llevaré una manzana y mis chocolates.

Salgo de la casa para ir hacia la parada del autobús y llegar a tiempo. De vez en cuando suele tardar unos cinco minutos en pasar, para matar el tiempo me pongo los audífonos en los oídos y así escuchar música. Llega el autobús y lo abordo, pasa un rato y al fin he llegado.

Antes de entrar, admiro el cielo y ver el azul me hace pensar que la mañana es muy hermosa, el canto de los pájaros, el fresco aire que rosa mi cara, vale la pena estar durante la mañana. Sería interminable admirar este paisaje pero debo entrar o me dejarán afuera.

Mientras paso por los pasillos me encuentro a Aarón y me dispongo a hablarle.

—Hola Aaró...— él acaba por interrumpirme y me dice —Lo siento Enana, pero no estoy en de buen humor para platicar contigo.

Antes de que pudiera responderle, él se va y lo pierdo entre los pasillos. Me quedé impactada por su forma de actuar ya que eso es impropio de él, debe estar pasándola mal; necesito averiguar que le ha pasado, puede que Ami sepa lo que le está pasando.

Al terminar las clases por fin se me da el tiempo para poder hablarle a Ami.

—Hola Ami— ella continúa con la conversación —como estas Enana.

—Yo bien... pero... Aarón está actuando de manera rara y al intentar hablar con él, solo se fue y no quiso platicar conmigo, ¿Sabes qué le pasó?

—Me han llegado rumores en los que se dice que la esta pasando mal en su casa, debe tener problemas familiares y también se habla sobre un supuesto cambio de hogar.

—Pero ¿Por qué?

—No lo sé enana... pero será mejor que le dejemos a solas un tiempo, nuestra presencia podría estrezarlo más, seguro que él arregla las cosas.

Ami tiene razón, puede que nosotras no mas le causemos problemas.

MiëDonde viven las historias. Descúbrelo ahora