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Park JiMin condujo su coche en medio del intenso tráfico, para llegar a su trabajo. Se sentía algo cansado, agobiado y frustrado ya que su sobrino en toda las noches no había dejado de llorar.

Llegó a la empresa fingiendo una hermosa y se dirigió hasta el segundo piso subiendo por el ascensor. Fué directo hacia la cafetería, y se sirvió un café para estar más despierto. Pero para su mala suerte, se encontró con una persona en "especial" que odiaba mucho. Y lo peor de todo es que ambos eran compañeros de trabajos, y compartían la misma oficina.

—¡Buenos días Señor, JiMin!—Dijo euforicamente una hermosa secretaria.

—Buenos días—. respondió con simpleza, poniendo el vaso de café sobre el escritorio—. Agendame la cena que te dije para hoy...y sobre la reunión, pasará para mañana.

—Comprendo— tomó una agenda y una lapicera para escribir lo que le había pedido su Jefe—.Sobre la reunión ¿El Jefe Jeon sabe que cambio la fecha?.

—No, pero igual no sé preocupe yo me encargaré de decirle.— Sonrió, mientras agarraba el vaso de café, para ir hacia su oficina después de darle las nuevas órdenes a su secretaria.

Cuando llegó a destinó, intento abrir la puerta, pero alguien abrió al mismo tiempo, haciendo que la mano de castaño pierda la estabilidad y haciendole caer el líquido de café en su camisa.

—Lo siento JiMin—dijo Jeongguk's sarcásticamente.

—En serio lo sientes, ¡Mira lo que haz hecho Jeongguk's! no creo que sea mera coincidencia que está es la milésima vez que sucede. Además hoy tengo una cita con unos inversionistas muy importantes.- bufó con irá, ya que en su piel estaba ardiendo, podía sentirlo, sabía que se iba a poner roja. Pero debía mostrar un poco de profesionalidad antes este hecho, ya que sus compañeros de trabajo lo  estaban mirándolo.

-¿Tienes una cena?- preguntó Jeongguk's, mientras tanto JiMin intentaba limpiarse con una servilleta.

-¿Que?

-¡Esplendido!

-¿Que haces Jeongguk's?

Jeongguk's se empezó a desprender la camisa botón por botón-¿Tu qué crees?- desajustadónde la corbata. Se sacó el saco, luego la corbata y por último la camisa, dándole a JiMin para que se pusiera.

Dejando a la vista su torso desnudo y muy bien trabajando. Las mujeres de ese piso estaba mirando con la boca abierta aquel espectáculo.

La mejillas de JiMin se pusieron de un color rojiza por la vergüenza que estaba pasando, más cuando tenía  frente de sus ojos a Jeongguk's sin un pizca de pudor por esta sin camisa y con su torso descubierto.

-Puedes usar la mía. Pero esto se quedará conmigo- solo había tomando la corbata para ponerse. -¿Tanto escándalo por esto?

Solo le dió una última mirada, para luego darse la vuelta y dirigirse hacia la entrada de la oficina saliendo solo con la corbata puesta. Los murmuros se estaba haciendo presente en la sala, así que casi corriendo JiMin se dirigío hacia los baños, para lavarse la cara ya que su temperatura corporal estaba hirviendo, solo dió un pequeño suspiro y se cambió de camisa. La camisa de Jeongguk's tenía un perfume muy rico y varonil.

Salió del baño y se fué directo hacia la oficina, pero Jeongguk's no se encontraba, se preguntaba si él había sido muy brusco de la forma que lo había tratado, tal vez no había sido para tanto, si solo era café.

Había llegado la noche, y con ello el trato con lo nuevos inversionistas había salido de maravilla.

Al regresar a casa abrío la puerta, tomándose con su hermana dándole de comer papilla a su sobrino

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Al regresar a casa abrío la puerta, tomándose con su hermana dándole de comer papilla a su sobrino.

-Omma a tilo tin vino-decia el pequeño, señalando la puerta. Su hermana se dió la vuelva y ella había notado que JiMin que estába enojado y un poco triste.

-Viniste Jimin, Hyunoo y yo te extrañamos muchísimos. Además ¿Cómo estuvo tu día? ¿Jeongguk's cómo sigue su relación más que ambos son compañeros de trabajo ahora?

Se limito a responderle, solo sonreía.

-Tin uppa-Hyunoo abría sus pequeñas manitos para que JiMin lo alzará.

-Ven pequeño-lo alzo, sacándolo de su sillita de madera que le había regalado él.

-Tin juga mi-emocionado de estar entre los brazos de su tío Hyunoo señalando sus juguetes que estaba esparcido por toda la sala, para que JiMin juegue con él.

-Está bien-lo abrazo muy fuertes.- Yo iré a jugar contigo-inflo sus cachetes para hacerlo reír.

Había sido un día muy exhausto además aún no tenía novedad de Jeongguk's, desde que había salido de la empresa en la mañana. Había llamado al guardia para pregúntale, mientras venía de camina hacia la casa, pero el guardia le dijo que él Joven amo no había llamado. Para avisar de su paradero. Sabía que podía estar como siempre rodeado de mujeres, para complacer sus caprichos.

-JiMin dámelo a Hyunoo anda, yo lo cuidare hasta que vos te cambies de ropa. Estás muy cansado, después podrás venir a jugar con tu sobrino. Más que necesito hablar contigo.

-Esta bien, lo haré.












-Esta bien, lo haré

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PADRES POR ACCIDENTE [KOOKMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora