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TaeHyung había llegado completamente enojado. Con las respiración errática y sus ojitos llorosos.

SeokJin salía de la sala para recibir a TaeHyung con un fuerte abrazo y con una gran sonrisa, pero su rostro pasó a uno de preocupación al ver el estado del menor.

—¿Tae? ¿Qué pasó pequeño? —preguntó SeokJin con un tono preocupado.

—Lo olvidó. —involuntariamente hizo un puchero. —JungKook olvidó mi cumpleaños, hyung. Hasta mis vecinos lo lograron recordar y él no —y se cruzó de brazos mientras se prohibía llorar.

SeokJin miró con tristeza a su hermanito, y extendió sus brazos para que TaeHyung al instante le diera un fuerte abrazo. El menor no aguantó más, y mientras SeokJin daba suaves caricias en su espalda, soltaba pequeños sollozos, y lagrimitas que retuvo todo el camino.

—Bebé, yo ahora tengo que ir a trabajar, pero te prometo que trataré de salir lo más temprano posible ¿Bien?

TaeHyung se separó de su mayor, y asintió mientras restregaba su ojito derecho. SeokJin acarició los cabellos castaños del contrario, y dejó un beso en su frente, para después salir con un último "Adiós".

...

"Idiota, idiota, idiota"

Eso se lo repetía una y otra vez.

¿Como pudo ser tan imbécil de olvidar el cumpleaños de su mejor amigo? Y para colmo, es el chico que le gusta.

Mientras corría, llamaba por celular a TaeHyung una y otra vez.

—Vamos TaeHyung, contesta —susurraba para que a los segundos lo mandara al buzón de voz. —¡Mierda!

JungKook siguió corriendo hasta que divisó la gran casa de la familia Kim.

Llegó hasta la puerta de entrada, y tocó el timbre repetidas veces. Sabía que TaeHyung odiaba el irritable sonido del timbre, además de que estaba solo, así que si quería que parara de sonar ese "horrible" sonido tendría que abrir sí o sí. JungKook se sabía al derecho y al revés los horarios de la familia Kim. Y a esta hora, sabía que TaeHyung estaría completamente solo.

—¿¡Puedes parar!? —se escuchó la voz de su mayor desde el otro lado de la puerta.

—No hasta que me abras la puerta

—Entonces sigue perdiendo tu tiempo, grandísimo tonto

JungKook siguió tocando por unos minutos más, hasta que se detuvo. No quería explotar el timbre por tocarlo sin descanso.

Suspiró resignado. Se sentó en el suelo apoyando su espalda en la puerta.

—¿Problemas en el paraíso? —preguntó JiMin al ver al chico sentado con el ceño fruncido y mirando un punto muerto.

—Calla Park, ¿Y qué problemas en el paraíso? Ni siquiera somos novios

Y al otro lado de la puerta, un TaeHyung sonrojado, y con su oreja pegada a la puerta, escuchaba la conversación que tenía su vecino y su mejor amigo.

No pudo evitar sonrojarse más al imaginar a él y a JungKook como novios.

"Sería... Lindo"

—¿Es en serio? —se escuchaba a JiMin sorprendido. —Por dios cualquiera juraría que son novios

A JungKook se le encendieron las mejillas de un color rojo. Miró hacia otra parte evitando la mirada de JiMin.

—C-claro que no, solo somos amigos

—Buuh~, se ven bastante lindos juntos. Y ahora dime ¿Por qué estás sentado ahí?

JungKook esta vez agachó la mirada.

—Olvidé su cumpleaños. Se suponía que hoy tenía que estar con él, abrazarlo y mimarlo, pero en cambio me fui con otros amigos y lo dejé solo. Y me siento horrible, me siento el peor mejor amigo

JiMin soltó un suspiro mientras miraba a JungKook.

—Sí, eres el peor —afirmó.

—Gracias, me acabas de subir el ánimo —dijo sarcásticamente.

—¿Y quién te dijo que mi intención era subirte el ánimo? Solo quería saber que te pasaba, nada más —JiMin sacó las llaves de su casa del bolsillo de sus pantalones, y caminó hasta ella. —Eres el peor. Pf ¿Que tipo de persona olvida el cumpleaños de su mejor amigo? —dijo mientras entraba a su casa y cerraba la puerta.

JungKook suspiró y gimió de frustración. Se llevó sus manos hasta su cabello y lo revolvió.

Le costaría demasiado conseguir el perdón de TaeHyung.

birthday ━kooktae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora