~*~Semana EraserMight~*~ [Toshinori Yagi x Shouta Aizawa]

Día 1: Omegaverse

El primer día toco el omegaverse, espero que les guste~

No hacía falta mirar a ese joven muchacho con mucha atención, porque con un simple vistazo -y en opinión unánime de sus conocidos- Tadashi Yagi era casi cien por ciento igual a su "madre" Aizawa.

Mismo cabello enmarañado y oscuro como la noche, ojos afilados y escrutadores, incluso un poco de vello facial bajo su barbilla.

- Es como verte a ti cuando eras joven -le dijo Yamada en una ocasión-. Pero claro, tú no tienes los ojos claros.

Y esa era una de las dos grandes diferencias entre Shouta y su hijo. Mientras que los ojos del mayor eran negros, los del pequeño eran de un intenso color azul.

- Son los mismos ojos que tu padre -comentaban alegres y orgullosos los otros héroes y amigos cercanos a la familia.

La segunda diferencia era el temperamento. Si Aizawa era reservado, misterioso y hasta huraño en ocasiones, el joven Tadashi era un estuche de monerías. Alegre, cariñoso, siempre animando a los otros. Ni siquiera el vivir solo con su progenitor tantos años se le había pegado algo de Shouta en él. Tal vez uno que otro hábito extraño...pero en general, era como ver una reencarnación de Yagi con otra apariencia.

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Dejo que la suave brisa de la entrante primavera golpeara su rostro mientras corría en una dirección. Con un montón de emociones mezclándose en su interior, provocándole que su estomago se revolviera un poco. Estaba feliz, un poco angustiado y hasta temeroso.

Esperaba llegar lo más pronto posible a casa para decirle a su madre el resultado. Aunque, a decir verdad, ni el mismo lo había revisado. Así que el resultado de su condición era un secreto aun.

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- ¿Estás listo? -sus palabras sonaron ligeramente suaves, en un intento de tranquilizar el nerviosismo de su hijo.

Tal vez no era una revelación de vida o muerte, pero, si que cambiaría el ritmo y quizá el futuro que tomaría la vida de Tadashi.

Inhalo, llenando su pecho con oxigeno para después suspirar y asentir con valor. Tomo con cuidado aquel sobre para abrirlo y por fin revelar la verdad.

Aizawa miro atentamente las facciones en el rostro del menor para notar cualquier cambio sutil en sus emociones e intervenir de la manera que fuera necesaria. Estaba preocupado de si aquel resultado afectaría a su hijo.

- Oh...

- ¿Oh? - ¿solo eso? No sabía cómo interpretar eso.

- Soy un beta -volteo la hoja para que el mayor la observara, mientras que en su rostro se dibujaba una serena sonrisa.

- ¿Estás bien con eso? Pudiste ser un alfa.

- Honestamente -y bajando un poco la mirada, sintiéndose avergonzado de confesarle lo siguiente- cualquier opción está bien para mí. Al principio pensé en querer ser un alfa para protegerte -levantando la cabeza con firme determinación.

- Tú sabes que nunca necesite que un alfa me cuidara.

- Lo sé -rio levemente por esa respuesta- pero entonces...también pensé en que si resultaba omega tampoco estaría mal. Sé que aun hoy son tratados mal por la sociedad, ¡pero hay varios héroes allá fuera que son realmente geniales y que son omegas! Pero hay alguien a quien admiro especialmente...-agito sus manos en puños para dar más énfasis a sus palabras, incluso Shouta noto un brillo esperanzador en su juvenil mirada.

- No lo digas...

- ¡Si! ¡Eres tú! -su risa, llena de energía le recordaba tanto a la de Toshinori...

- Hay héroes mejores...Deku por ejem...

- ¡Si, lo sé! ¡Deku-sensei es genial! ¡Pero yo te he admirado a ti desde niño! -sus ojos brillaron en intensidad y un ligero sonrojo apareció en sus mejillas.

¿Cómo lidiar con tu fan número uno si al mismo tiempo también era tu hijo? Dejo salir un leve suspiro para poder decir algo él.

- No necesitas ser un omega para demostrar que eres alguien "genial" -con un poco de rudeza, coloco su mano sobre la cabeza del menor despeinándolo en el proceso.

- Mmm -no muy conforme con eso, asintió ante sus palabras -aun si soy un simple beta voy a esforzarme y ser un gran héroe como tú y mi papá.

Y al instante de mencionarlo, ambos giraron su cabeza hacia el pequeño altar que tenían en medio de la sala. Con una fotografía del siempre sonriente Yagi, ambos, Shouta y Tadashi sonrieron también, pensando en que Toshinori estaría de acuerdo con esas mismas palabras además de sentirse orgulloso de su hijo.