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Len había escapado, fue una misión casi imposible, tuvo que hacer tantas cosas para que nadie se diera cuanta, pero al final lo logró. Estaba en una calle llena de personas, había corrido para que nadie lo alcanzara si es que se daban cuanta. Fue vagando por las calles, hasta que llegó a un bulevar que parecía estar lleno de lugares en donde la gente adinerada solía pasar y mientras caminaba se topó con un edificio bastante alto, tenía un espectacular en donde se mostraba la imagen de un chico joven con una bufanda azul, su cabello era de igual color, parecía rondar los dieciocho o diecinueve años. A Len se le hizo familiar, lo había visto en algún lugar pero no sabía dónde exactamente. Su pregunta salió de su mente en cuanto sintió que chocaba con alguien, no estaba mirando por donde caminaba para ver el espectacular y no se dio cuanta con quién había chocado 

— perdón— se disculpó con quien Len había chocado, pero se dio cuanta de quién era— ¡¿Len?!

— ¡¿Rin?!— era su hermana, ambos se abrazaron, estaban muy felices de volverse a ver

—¿qué haces aquí?  ¿Vienes con alguien? ¿Hace cuánto saliste del orfanato?

— me escapé — dijo sin más rodeos

— oooohhh, mi hermano es todo un criminal, que vándalo — dijo golpeándolo con su codo

— Rin, ven, ya vamos a entrar — una chica de cabello turquesa llamó la atención de los gemelos

—si, ya voy Miku— dijo muy energética — en ese caso, ven, sígueme, si no vienes con nadie, te puedes quedar con nosotras — dijo Rin muy animada

En cuanto Miku se dio cuanta de la presencia de Len lo reconoció de inmediato pero decidió aparentar, preguntándole a Rin de quien se trataba. En eso, los tres entraban al edificio del espectacular que tanto había analizado Len

—mira, a Miku la contrataron para una revista, además que creo que el jefe de este lugar es un conocido de ella— explicó Rin mientras esperaban a que Miku saliera de la oficina del jefe que la había contratado

Los tres regresaron después de unas horas, Miku aceptó cuidar a Len, tenía un gran espacio para él y para su hermana, pero no sería mucho el tiempo que cuidaría de él. Después de unos días recibieron una visita, Rin ya sabía sobre quién los visitaría pero Len no

Ya todo estaba preparado, solo esperaban al invitado y al cabo de unos minutos llegó. Rin estaba con Miku en la cocina haciendo unas cosas mientras que Len estaba acomodando algunas cosas para la visita, ambas chicas escucharon que tocaban la puerta y le pidieron de favor que Len le abriera al invitado. Fue a hacerlo y en cuanto miró a la persona que estaba frente a él, se dio cuanta que era el mismo chico que el del espectacular

Sin embargo, el chico solo pudo mirarlo muy entusiasmado, pero no pasó nada de lo que él esperaba, Len no lo recordaba, no sabía quién era. Lo saludó y pasó, fue muy extraño ese encuentro. Después de la comida, comenzó una conversación entre Miku y el chico y otra entre Rin y Len

— bueno, Len— dijo Miku— Kaito ya tiene que irse, prepara tus cosas — Len se quedó muy confundido— sé que no te dijimos antes, pero él será tu tutor, vas a vivir con él

Len, aunque muy sorprendido, hizo sus maletas y se fue con Kaito, no le agradaba mucho la idea, ni siquiera lo conocía, solo su nombre y ya, pero tenía que ir con él. Len y Kaito, en su camino hacia la casa del mayor no dijeron ni una palabra, era un silencio incómodo que Len estaba ansioso por que se terminara. Cuando llegaron, ambos llegaron a la enorme mansión, a Len se le hizo conocido ese lugar, sentía que lo había visto antes. Kaito no decía nada, solo esperaba a que Len dijera algo, pero no. Así que lo llevo a su habitación, tenía la esperanza de que algo le fuera a la mente, pero tampoco sucedió nada

Mi chico shota (lenxkaito) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora