Escape

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Las columnas del subterráneo pasaban zumbando mientras los chicos corrían.

Era caso perdido pelear contra las masas, cada vez que cortaban una está se volvía a regenerar y la otra mitad cobraba vida.

Sería suicidio pelear contra ellas.

Corrieron lo más rápido que pudieron y los pilares que sostenían el túnel parecían alejarse cada vez más.

Parecía interminable.

-Tenemos que idear algo o estas cosas nos matarán!- grito Soul, casi sin aliento pues el recorrido ya había durado bastante.

-Lo se, pero no se me ocurre nada.

A lo lejos se veía una forma rectangular entre la negrura, y al ir acercándose a ella se empezaba a formar un vagon de tren. Era el mismo que el monstruo había arrojado sobre sus cabezas.

"Qué fuerza para poder lanzarlo tan lejos"  pensaron ambos.

-Subamos!- dijo Black Star.

Subieron al vago y se metieron dentro de la cabina cerrando detrás de ellos la puerta- como si eso fuera a detener a las masas- se agazaparon y guerdaron silencio.

El bullicio de afuera era frenético. Los chicos se apretujaron uno contra el otro para caber en el reducido espacio entre unos asientos.

Las masas pasaron de largo y los gritos que estás prodilucian fueron cesando.

Los chicos estuvieron en esa posición durante varios minutos, sin mover ningún músculo, temiendo que las masas pudieran escucharlos y regresar por ellos.

Cuando estuvieron seguros de que el peligro ya no era tanto, salieron del vagón.

-Creo que no tienen ojos.- dijo susurrando Soul.

-¿Qué?

-Si, ¿Porqué razón pasarían de largo si venían justo detrás de nosotros? Nos hubieran visto abordar el vagón, pero se pasaron de largo.

-Bueno eso puede ser por...- se quedó pensado en una respuesta logíca pero no encontró ninguna.

-Sí no tienen ojos significa que solo pueden escucharnos. Esa es una gran ventaja, ahora podremos escabullirnos y ...

La caída de un pesado metal rezono en el ambiente, cuando Soul volteo vio a Black Star levantando lo que podrían ser vigas de metal y, con ellas, haciendo ejercicio.

-Bueno, tal vez sea ventaja para mí.- dijo Soul para si mismo con un dejo de frustración.- tenemos que seguir Black Star.

-Oh si vamos.

-Y aparte retrasado.

-¿Qué dices?

-Nada, nada de nada.

Aunque por dentro maldecia lo terco de Black Star.

***

El silencio era apabullante. Se podían escuchar los chillidos de las ratas y los revoloteos de las moscas.

Los chicos se sentían incómodos, no hablar hacía raro el ambiente entre ellos. Querían platicar sobre muchas cosas y a la vez nada, mientras se miraban a los ojos y veían, en cada uno de ellos, los destellos de la admiración y la atracción que se tenían. Después besarce. Fundirse y abrasarce. Tener en uno al otro. Sentirse.

Pero ese no era el momento, si bajaban la guardia tan solo un segundo podrían llegar a morir.

Como si sus pensamientos fueran escuchados, los gritos de las masas regresaron en un dos por tres. Las masas venían avanzando hacia ellos.
Tenían dos opciones, correr hacia atrás o quedarse ahí y pelear, aunque no fuera la mejor opción.

Se debatían entre irse o quedarse. El tiempo corría y no había marcha atrás.

Decidieron quedarse a luchar. Soul se transformo en la guadaña, que cacho Black Star en sus manos.

La determinación entre ambos podía sentirse en sus almas y estas mismas se sincronizaban de manera automática. Podrían realizar "Cacería de brujas" y esperar que sirviera.

Con un grito frenético de ambos, la energía emanó de sus cuerpos convirtiéndose en poder, poder que hizo la guadaña más larga y circular, el aura que emitían era armoniosa.

-¡RESONANCIA DE ALMAS!

Gritaron ambos, con una fuerza tremenda. Tal vez lograrían salir de esta.

-¡CACERIA DE BRUJAS!

Lanzaron su poderoso ataque contra las bestias. El filósofo aire cortante que atravesaba por ellas se veía tan devastador.

Nadie sobreviviria a eso.

Una luz se prendió mientras la ráfaga del ataque iba avanzando.

Hasta que reino de nuevo la obscuridad. Los gritos habían desaparecido.

Lo habían logrado.

Soul se volvió a transformar en su forma humana y abrazo fuertemente a Black Star.

-Lo hicimos!

Se felicitaron ambos. Este sería un gran momento para un beso apasionado. Creyeron que así era y cuando estaban a punto de dárselo un movimiento los desconcentró.

Unos sacos bulbosos se movían alrededor de ellos.

Las masa no habían muerto.

Se prepararon para lo que viniera.

Cerraron los ojos para no percibir el ataque.

Pero cuando las masas se abalanzaron hacia ellos. Algo las detuvo. Mejor dicho, las empezó a erradicar.

Unos cortés precisos hacían que las masas se desmoronara como migajas. Una tras otra fueron cayendo, y cuando los chicos decidieron abrir los ojos para ver lo que ocurría, solo veían el resplandor de unas cuchillas surcando por los aires, y las masas haciéndose polvo cuando estas pasaban entre ellas. El sonido metálico que producían era chirriante y ensordecedor, pero a la vez tranquilizante.

Cuando todas las bestias quedaron reducidas los chicos pudieron ver a la persona que había logrado está hazaña.

Y como no hubiera logrado esto, si no se trataba de nada más ni nada menos que de Justin.

Una Death Scythe.

-Vamos chicos, creo que aquí no podré leer sus labios.

[DESCONTINUADO] Rise (Yaoi / SOUL X BLACK STAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora