Capitulo 1

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-¡Sungyeol! ¡Sungyeol! ¡Espérame!–

Se escuchaba a lo lejos una voz acompañada de suaves carcajadas en aquél bosque que los cubría con su variada arboleda.

– Ja ja ja Vamos, apresúrate. – La llamaba con cariño, mientras la esperaba sentado en aquél tronco caído cerca de nuestro pueblo.

- Aún falta camino por recorrer... apresúrate. –

-No deberías de dejarme atrás ¿Acaso no sabes quién soy?-

Decía mientras mostraba un leve puchero en su rostro, era algo que siempre me hacía reír. La conocía perfectamente, poseía un corazón demasiado puro, a pesar de estar rodeada por muchos lujos jamás abandonó su lado humano. Era algo que amaba de ella.

– Lo sé, lo sé. Eres mi querida hermanita. –Terminaba por decir mientras le acariciaba suavemente su cabeza. A pesar de no ser hermanos de sangre ambos habíamos crecido juntos, por lo que con el tiempo nos volvimos inseparables.

Yo había crecido como su guardián y ella como la futura princesa del pueblo.

– Vamos, por aquí Ji Soo- Le decía mientras le ofrecía mi mano. - ¡Feliz Cumpleaños princesa! – Gritaba mientras le mostraba aquella pagoda rodeada por las más hermosas flores de cerezo que empezaban a brotar de aquellos árboles, en el centro se encontraba una pequeña mesa con pequeños pastelitos decorados, su rostro hablaba por sí mismo, estaba feliz.

-Espero que siempre podamos estar juntos SungYeollie- Decía mientras se acercaba a la mesa lentamente, sentándose sobre aquél cojín que yacía en el suelo. - ¿Puedes prometerlo?- Se giraba para verme mientras levantaba su pequeño dedo en señal de una promesa.

Aquella promesa que en aquel entonces no pensaba romper...


-Listo chicos hemos llegado- Anunció nuestro Kkoktusoe Song Oh quien era el líder del grupo, despertándome de aquel sueño en el que me mantenía atrapado. - ¿Por qué justo ahora recordaba aquellos momentos que aferradamente trataba de olvidar?  "Olvida, simplemente olvídalo todo" repetía una y otra vez en mi cabeza mientras empezaba a caminar hacia la entrada de aquella ciudad.

-Ha llegado nuestro pase a la ciudad – decía el líder Song mientras se dirigía hacia aquel hombre de apariencia solemne, tal vez era su edad lo que respaldaba su palabra o la seriedad con la que mantenía aquella conversación con él. – Es hora de entrar chicos – Avisaba el líder Song mirándonos con una gran sonrisa.

Sonaban los tambores, avisando nuestra llegada a aquella esperada gran ciudad. Hangyang la ciudad gobernada por la Dinastía Kim una villa rodeada por la belleza de su naturaleza. Una villa en donde aparentemente gobernaba la paz y tranquilidad.

Era mi primera vez pisando aquellas desconocidas tierras, me preguntaba muchas cosas a la vez que admiraba aquél lugar. Los ciudadanos se volteaban a saludarnos alegremente pues nuestras danzas y demás representaciones eran bastante conocidos por el país. Los Namsadang empezábamos a formar parte de la sociedad.

-SungYeol-shi ¿estás listo para conquistar a todos los hombres de este pueblo?- Me decía mi compañero mientras posaba su brazo sobre mi hombro, sacándome totalmente de mi trance.

- Woohyun-ah tal vez en esta ocasión seas tú el que acabe siendo conquistado – contestaba mientras lo miraba con una sonrisa. Nuestra amistad se había hecho única, dos personas de distintos lugares conociéndose en aquél lugar, amantes de la música. – Eso nunca pasará, además sabes perfectamente que yo solo lo hago porque me apasiona el baile y la música, no es mi intención atraer a mi lecho a cuanto hombre se me cruce– solté desdeñosamente pues era bien sabido que él era un playboy de primera.

Between Me & YouWhere stories live. Discover now