Luke

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Cuando acabamos de comer, la madre de Jhon fue a hecharse la siesta mientras nosotros hablábamos en el cuarto de arriba, como hacíamos siempre:
-Lina me ha dicho que hay un chaval nuevo-dijo Rachel con con una sonrisa en la cara-
Tras una de las largar conversaciones que simpre teniamos cuando no teníamos que susurrar, me fui a comprar unos cuadernos y un carboncillo, ya que con las prisas no me había traído ninguno. Cuando estaba llegando a la urbanizción, oí los gritos que siempre soltaban Rachel y Lina cuando estaban juntas, y más si había un chico nuevo. Derrepente una mano me tocó la espalda y me preguntó:
-¿Estás bien?-se puso delante, sin quitar la mano de mi hombro-, pareces preocupada.
- Sí- respondí tan rápido como mis pensamientos me permitieron-, tu debes de ser el nuevo.
-Luke-dijo mientras me tendía la mano-.
-Iria-dije dándole la mano- Iba a ir a la playa a dibujar, los otros están dentro.
-Voy contigo.

Ya llevaba un rato dibujanndo cunando me preuntó:
-¿Aquien dibujas?
El no tenía la culpa de que no me gustara hablar de eso asique simplemente me levanté y me dirigí a la urbanización. Él me siguió.
Cuando llegamos al kiosco Lina presetó a Luke y todos se pusieron a hacerle un millón de preguntas que a mí me parecieron estupidas. Decidí sentarme y dibujar el mismo rostro que había dibujado esa misma tarde, el de Mike.
Mike fue la única persona con la que podía hablar durante horas sin cansarme, la única persona que me respetaba cuando estaba demasiado centrada en mis dibujos como para responder a cualquier cosa, era el único al que realmente podia llamar amigo.
Cuando vi los ojos verdes de Luke y su pelo rubio solo pude pensar en Mike.
-¿Estás bien?-me preguntó Rachell-, estás llorando.

Recuerdos de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora