Capítulo 4

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El ruido estridente del despertador me interumpe de mi perfecto sueño alejado de la mierda de realidad en la que vivimos.

Me incorporo y lanzo un pequeño grito de frustración. No he dormido a penas nada, me duelen los pies y tengo tanta hambre que arrasaría con toda la nevera.

Voy al baño y me deshago de la ropa para meterme en la ducha.

Lavo mi cabello mientras suena

What now de Rihanna.

Whatever it is, it feels like it's laughing at me

Through the glass of a two-sided mirror

Whatever it is, it's just sitting there laughing at me

And I just wanna scream

What now, I just can't figure it out

What now, I guess

I'll just wait it out, wait it out

What now, please tell me, what now.

Cojo la toalla y me envuelvo alrededor de ella, dejando el pelo mojado caer por mis hombros. Me dirijo hacia la cocina para llenar mi estómago pero el sonido de un móvil que no es el mío empieza a sonar interrumpiendo mi recorrido. Busco por toda la estancia hasta que me paro en la puerta de salida, ya no se escucha el teléfono, sino esa inconfundible voz ronca...

─ Está bien, entonces a medianoche en la fábrica abandonada... ─ hace una pausa y resopla ─. No, Jake, hasta que no llegue yo no firméis ningún acuerdo.

¿Qué se tramará Styles?

Espera... ¿qué demonios hace Harry Styles parado en la puerta de mi casa a las 8:00am?

─ Steve... sí... procura estar armado antes de que traigan la mercancía... hasta esta noche. ─ Joder, ¿a caso Styles tiene algo que ver con James y ese tipo de delincuentes?

Abro la puerta con brusquedad y le miro, está sentado en el suelo y con la espalda apoyada en la pared.

Se incorpora de inmediato y me mira con furia, sus ojos verdes queman a los míos azules. Lleva la misma ropa que anoche, un pantalón negro a juego de una camisa blanca de botones desabrochada hasta el cuarto botón y las mangas enroscadas detrás de los codos, dejando ver tatuajes que nunca tuve la oportunidad de admirar.

─ ¿Disfrutando de las vistas, Carena? ─ la burla en su voz me saca del trance y me sonrojo ─. Porque yo desde luego sí lo hago.

Caigo en la cuenta sólo me tapa una minúscula toalla blanca hasta por encima de mis rodillas. Me sonrojo todavía más, si eso es posible. Aparto la mirada de su sonrisa sarcástica y doy un paso atrás para entrar en el apartamento y cerrar la puerta en sus narices. Oigo sus carcajadas y me maldigo mentalmente por ser tan descuidada.

Me visto con un pantalón negro ajustado y mi camisa favorita, coloco mis converse negras y voy a la cocina para comer cereales en leche.

No sé lo que trama Harry, pero no puede ser nada nuevo si se trata de armas y una "mercancía", la curiosidad mató al gato... Esta noche iría a la fábrica abandonada que no tengo ni la mínima idea de donde está pero lo averiguaré.

Lavo mis dientes e intento tapar mis ojeras con algo de maquillaje.

Abro la puerta con pocos ánimos y rezo mentalmente para que él ya no siga aquí.

─ Creía que no ibas a salir nunca, estúpida ─ me estremezco al detectar la insoportable voz de mi padre. Me giro y siento alivio al no encontrar a Harry.

Tragedy LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora