Juntos por siempre

Soy yo

Capítulo 2. Soy yo

Dos días habían pasado. El ex cantante ya quería irse de aquel hospital. Necesitaba moverse. Pensar qué haría con su vida o lo que sea que fuera ahora sin su amado.

-Cómo amaneció mi paciente favorito!!..- El galeno entró a la habitación con su eterna sonrisa.
Se sentó en la orilla de la cama. En estos días se había encariñado con el jovencito. Sentía pena por él, nadie había ido a buscarlo, al parecer se encontraba solo en el mundo, y eso le rompía el corazón.

-ya me puedo ir??- Shu hizo un puchero adorable- odio los hospitales... y la comida de aquí es espantosa!!... se me antojan unos ricos pokys de fresa....-

-Es tu día de suerte...- del bolsillo de su bata extrajo una cajita con los dulces. Shu sonrió sinceramente. Abrió la caja con rapidez y se llevó uno a la boca.- también venía a decirte que esta tarde te daré de alta... las lagunas de tu memoria se irán llenando poco a poco...no te esfuerces... te daré mi número, si tienes mareos, dolor de cabeza o algún otro síntoma... no dudes en llamarme... - Le tendió una tarjeta con sus datos.

-Sí... mamá...-Shu le sacó la lengua. Le gustaba molestarlo, había desarrollado un cariño especial por aquel doctor. Aunque se sentía culpable por mentirle acerca de su condición.

-ok... me encargaré de todo el papeleo.... e iré por tus cosas... -Le revolvio cariñosamente el cabello. Se levantó y dejó al pequeño solo.

Ya no le dolía su cuerpo, podía caminar por toda la habitación sin ningún problema. Lo hacía cuando se aburría. Aun no se acostumbraba a su nuevo cuerpo, el cual tenía ciertas diferencias del anterior. 
Ahora medía 1.60, su cuerpo era más esbelto, pero más tonificado, como si fuera deportista y se ejercitara.

Como Shuichi, el ejercicio más extenuante que llevaba a cabo, era cuando hacía el amor con Yuki...

Un leve rubor cubrió sus mejillas, al recordar aquellas noches llenas de amor. Su corazón se oprimió. Encendió la televisión para distraer su mente de esos recuerdos.

Comenzó a hacer zapping cuando algo le llamó la atención. Era un reportaje especial. Subió el volúmen.

-Nos encontramos afuera de las instalaciones de NG Records... esperamos por la rueda de prensa que se llevará a cabo con motivo del lamentable fallecimiento del cantante Shuichi Shindou... cabe resaltar que el escritor Yuki Eiri hasta el momento no ha querido rendir ninguna declaración al respecto... los fans se han reunido para rendirle tributo a la estrella de Bad Luck...-

-Que triste verdad.... murió el mismo día que llegaste a terapia intensiva...- El médico estaba recargado en la puerta. Shu no podía articular ninguna palabra, luchaba por contener las lágrimas.- eras fan del pelirrosa?

-Digamos... que me sentía identificado con él....-

-No estés triste... seguramente está en un lugar mejor...-

<lo dudo> pensó el pequeño.

-ok... basta de lloriqueos... te traje tu ropa, tu mochila, y los papeles del alta.  Serás libre...-

Shu se secó discretamente las comisuras de los ojos, abrazó al galeno.

-No sé cómo agradecerte por todo...- Recargó la cabeza en el pecho del mayor.

-Vive... Sé feliz y deja de sufrir...- Le susurró en el oido. Shu se estremeció con aquellas palabras. Se separaron y se miraron a los ojos con intensidad.

-Te lo prometo... Masato- Se acercó a su salvador y le dió un beso en la mejilla.

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