I Know Where Babies Come From, Derek; Sterek

9

A la mañana siguiente, Stiles desearía ser ligeramente capaz de actuar como si no hubiera ocurrido nada.

No puede.

No puede.

Imagina que lo está. En su imaginación es increíblemente genial sobre el beso. Es tan genial que está sentado en algún café del centro bebiendo un expresso. Y es tan increíble y tan poco afectado que cualquier hipster a su alrededor lo mira con envidia.

A excepción de que no está actuando nada normal sobre el beso.

Porque eso implica cosas, ¿okey? Implica que Derek quiere una relación física. Lo que, okey, bien, sí, genial, ¿pero por qué no lo dijo? Stiles no se puede confiar solamente en el lenguaje corporal. Necesita lenguaje de palabras. Él es bueno con ese lenguaje. Casi siempre. A excepción de la noche anterior, con Derek, cuando sus lenguas estaban enredadas la una con la otra. Y su cerebro estaba muerto. Y con los ojos abiertos por la sorpresa.

Quiere saber, pero está aterrado de preguntar, porque si hay una cosa que las películas le han enseñado es que las relaciones cambian cuando se vuelven físicas y, si terminan, no pueden simplemente volver a la amistad. Y eso ha sucedido en casi todas las películas de romance-comedia que ha visto.

Todas las que ha visto accidentalmente.

Cállense.

Él no ve películas de romance-comedia.

Lo que sea, Stiles no está normal por lo del beso. Tiene dieciséis años y nunca ha estado en una relación y no puede joder esta porque si lo hace la que verdaderamente va a perder será Claude, y está aterrado de hacer un movimiento en caso de que sea el equivocado.

Así que hace lo que cualquiera haría. Pretende que nunca sucedió.

Aunque quiera que vuelva a suceder.

Decide que Derek y él necesitan hablar al respecto.

Luego se asegura de estar en la ducha cuando Derek viene a recoger a Claude en la mañana, así que su papá es el que tiene que entregarla.

Cállense.

— ¿Todo está bien? —su papá pregunta en su tono demasiado-casual-para-ser-casual cuando finalmente baja para el desayuno.

—Bien —dice Stiles, mordiéndose la uña del dedo pulgar y frunciendo el ceño. Presiona los botones de la máquina de café hasta que se enoja con él y le escupe una secuencia de luces parpadeantes que claramente indica alguna falla, pero necesitará buscar el manual y revisar. Y, demonios, él solo quiere café.

Su papá llega detrás de él y presiona el botón de reinicio. Oh, así que eso funciona— ¿Estás preocupado por tu examen de química de hoy?

Bueno, lo está ahora.

—No —miente.

—Lo harás bien —dice su papá en la calma de un hombre que obviamente no ha presentado un examen de química en los anteriores veinte años. Coloca una nueva taza de café en la máquina. Descafeinado. Stiles no bebe café regular en la mañana. Gracias a su ADD solo lo hace querer dormir—. ¿Y cómo van las cosas entre tú y Derek?

Stiles deja caer un poco de pan en el tostador— Bien.

— ¿Así que no lo estabas evadiendo esta mañana?

— ¿Por qué lo estaría evadiendo? —pregunta Stiles en un valiente intento de desviación.

—Hmm —dice su papá, presionando el botón de inicio de la máquina de café— Así que estaría bien si lo invito a él y a su —comillas al aire— manada, a una barbacoa el sábado en la tarde.