Comienza a escribir tu historia
Todo se tornó oscuro dentro de pocos minutos, mis párpados los comencé a sentir muy pesados hasta llegar al punto de cerrarse.
Sentía paz en ese momento, no más rechazo, no más escuela, no más de aquel bello príncipe que invadía mis pensamientos, no más de mi príncipe, eso era más que deprimente.
Sentí pequeños piquetes alrededor de mi brazos, pero ¿Por qué? si yo ya no debía de estar sintiendo dolor físico alguno y eso me alarmaba.
Mis ojos lograron abrirse, ¿Lograron abrirse? Pero esto no podía ser posible, al principio mi vista era borrosa y eso me tranquilizó un poco, ¿Así era el infierno?, logré ver algo, una luz, pero era una simple luz provocada por un foco, paredes de un color blanco peculiar...¡¿Estaba en un cuarto de hospital?!, trate de moverme, era imposible, mis manos están atadas a la camilla al igual que mis pies, tenía un gran dolor en el estómago.
El doctor entró y dijo:
Jóven Gierzal, por fin ha despertado, espero se encuentre usted bien.-
¿Bien? ¡Usted quiere que me encuentre bien!, ¿Qué hago aquí?.-
Lo salvamos joven, al parecer tuvo una sobredosis además de una intoxicación.-
Pero ¿Cómo? ¿Quien pudo hacerme esto?.-
Debería de estar agradecido.-
¿Agradecido? Lo que yo quería era morir, ¿No lo entiende? O es ESTÚPIDO.-
Tranquilo, no hay porque faltarme al respeto.-
¿Porque estoy amarrado a esta camilla tan incómoda y tétrica?.-
Porque mi diagnóstico puede que sea cierto-
¿Diagnóstico? ¡De que habla!-
Usted tiene indicios suicidas-
¿Y eso a usted que le importa?-
Tendremos que internarte en un hospital psiquiátrico por ello-
¡Estamos en pleno siglo XX!, no habría porqué hacerlo, es demasiado estupido-
Eso debiste pensar antes de hacerlo-
Después de un largo sermón de una persona sin importancia, me dejó solo y me puse a pensar Porque habría un diagnóstico hacia mi en pleno siglo XXI, sé que parecerá repetitivo, pero insisto, no puede estar pasando esto, no habrían de internarme, no debería de pasar nada.
Me pregunto si mis padres sabrán de esto, no lo creo, están muy ocupados en lo suyo como para dedicarme un Segundo de su "valioso" tiempo.
Pasaron exactamente 3 días para el papeleo, en ese tiempo no hice nada más que dormir, después de aquel tardado papeleo decidieron por fin llevarme a ese asqueroso hospital psiquiátrico.