2 . Memoria Aparente

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Vale: Chicooooosss, Simón despertó.

Mar: Ey, perno, que siestita te pegaste, eh? Nos asustaste.

Vale: Si, y mucho, que pasó?

Rama: Paren chicas, el pibe está dormido todavía vayamos de a poco, cuando se despierte bien que nos cuente.

Simón: Chicos, qué hacen?, qué pasa?, qué es lo que les tendría que contar?

Rama: Cómo, no te acordas de nada?

Mar: Claro, que se va a acordar con el golpe y el desmayo que se dio.

Simón: Desmayo? golpe? ya enserio, de que hablan?

Vale: Basta che, no pasa nada mi amor, vos tranquilo, relájate, queres algo?

Simón: Si, que me digan lo que paso.

Rama: Saimon, amigo, confía, después hablamos, ahora volvé a dormir.

Mar: Faa, otra vez?

Rama y Vale: Maaaarrrrrrr...

 

Así fue que luego de la mini conversación, dejamos a Simón sólo en la habitación y con Rama y Mar, fuimos a la cocina a buscar algo para comer, tomar y charlar de lo que había pasado pero al rato, cuando volvimos ya no estaba.

 Lo buscamos por todos lados, estábamos desesperados, no había rastro de él en ninguna parte; hasta que por fin pudimos encontrarlo, estaba en el patio, sentado bajo un árbol  grande, con una cajita de madera, parecía que lloraba. Preocupados nos acercamos, le preguntamos que le había pasado, nos contó que mientras dormía tuvo un extraño sueño, el cual consistía en encontrar la cajita que ahora sostenía en sus manos. Al verla, todos quedamos sorprendidos, no podíamos creer lo que había pasado. De inmediato empezamos a buscar la forma de poder abrirla, intentamos con todo, pero nada la abría, hasta que en un momento, una luz radiante cubre por completo la caja, y al desaparecer, muy lentamente la misma comienza a abrirse. En su interior sólo se encontraba un viejo libro dorado, cerrado con siete candados...

Rama: Qué es eso?

Simón: No se,  estaba aquí.

Mar: Uy, está cerrado.

Vale: Si, chicos, esto es muy raro.

Rama: Si, muy,  Simón, como fue que llegaste hasta aquí, y encontraste esto?

Simón: No sé, tuve un sueño; me desperté y algo me decía que venga a este lugar.

Mar: Para, como que algo te decía que vinieras, exactamente que escuchabas?

Simón: Me decía que encuentre la caja.

Vale: Esta caja? (Señalando la caja donde estaba el libro)

Simón: Debe ser.

Rama: Pero como supiste que estaba acá?

Simón: No se chicos, créanme que  estoy igual de perdido que ustedes.

Rama: Bueno, después vemos que paso, ahora fijémonos si podemos abrir este libro, que para algo llego a nosotros, no?

Vale: Si, a ver.. (Intentando sacar los candados)

Simón: Creo que esto podría servir (Mostrando una pequeña llave)

Rama: Aah, bueno, y eso??

Simón: Estaba dentro de la caja también...

Casi Ángeles, la explicaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora