Paris está siendo destruido por un ser de maldad pura, todos confían en que sus héroes Chat Noir y su compañera de batallas, portadores de las joyas mágicas, los salve de la destrucción.
Todo rastro de esperanza está a punto de ser borrado, los héro...
Un nuevo día empezaba en la cuidad de París, las personas se levantaban, Para iniciar su vida cotidiana. Ya había pasado un año desde que el villano Hawk Moth apareció amenazando la ciudad de París, al mandar a sus akumas a poseer a los ciudadanos para poder conseguir los miraculous de la creación y la destrucción, las joyas mágicas, pero al igual los héroes ladybug y Chat Noir los poseedores de estas joyas no se las entregarían y ellos juraron proteger a París además de derrotar al villano Hawk Moth. Pero nadie sabía del trágico final que se avecinaba.
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En una habitación color rosa se encontraba Tikki, una pequeña criatura carmesí mirando por la ventana el amanecer, no había podido dormir en toda la noche, sintió sensación extraña ¿Plagg también lo habrá sentido?, pensaba Tikki, porque algo no estaba bien, giro su vista hacia Marinette, su portadora. Ojala que no fuera nada malo, suficiente trabajo tenía con los akumas. No pudo evitar también pensar en Nooroo, tal vez tenía algo que ver... todos prometieron cuidarse entre ellos, y por el momento no podía hacer nada, su portadora junto con chat solo habían estado combatiendo los akumas sin poder detener a la persona que las provoca.
-creo que será mejor que ya la levante - dijo para sí misma acercándose a la cama. Una azcabache de ojos azules, dormía profundamente, y la pequeña criatura mágica carmesí empezó a intentar levantar a su portadora.
- MARINETTE YA LEVANTATE, VAS A LLEGAR TARDE OTRA VEZ - decía Tikki mientras volaba sobre la cabeza de su portadora intentando despertarla, pero ella solo movió su mano como si espantara un mosquito.
- no creo que a esto fuera a lo que el maestro Fu se refería cuando me dijo que mi nueva portadora sería un reto diferente.
En otro lugar de la hermosa ciudad de París al mismo tiempo en una gran mansión, un rubio de ojos verdes ya se había arreglado para ir al instituto, solo que su kwami se negaba a esconderse en su chaqueta hasta que termine de comer su queso.
- Plagg deja ya de comer, acaso no tuviste suficiente, ME DESPERTASTE EN LA MADRUGA SOLO PORQUE QUERÍAS QUESO- le reclamaba a su kwami, simplemente no entendía su fascinación por el queso.
- NUNCA ES SUFIENTE CUANDO DE QUESO SE TRATA, tu eres mi portador así que solo cumple con tus obligaciones, no te quejes - Plagg dijo molesto mientras comía otro pedazo de queso.
- Bien, termina de comer, mientras yo bajo a desayunar, Nathalie me debe estar esperando para darme mi horario de hoy.
Adrien estaba en el comedor, desayunado solo como ya se había hecho costumbre, simplemente momentos así, siempre le recordaban a su madre, cuando ella vivía en la casa no se sentía un prisionero. Ahora ya tenía a Plagg desde que fue elegido para ser Chat Noir, por fin podía ser libre aunque fuera solo con un disfraz y no tener que ser el chico perfecto de revista que su padre había creado.
Termino de comer, lo más raro fue es que no había visto a Nathalie, ni a su padre, aunque de su padre ya no era de extrañarse, pero ¡Nathalie!, ella todos los días le daba su horario de actividades, ¿Por qué no estaba?. La espero otro rato, pero su alarma de su celular marcaba que faltaban 5 minutos para el inicio de clases, bueno quizá después se lo daría.
