cap. 1: Los verdaderos orígenes

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Una luz amarrilla-anaranjada empezaba a iluminar las Capsulas que levitaban sobre el agua cristalina, al igual que iluminaba el largo cabello de color rojo que le cubría la espalda de una joven, que corría a través de un camino de rocas magnéticas planas que conectaban a cada una de las capsulas, las cuales, la chica observaba el interior de las capsulas, todas completamente oscuras en su interior. Filas y filas de capsulas se veían en el horizonte, ya se estaba cansando de tanto correr pero siguió recorriendo y observando cada capsula, no descansaría hasta encontrar la que estaba buscando.

Se detuvo de golpe en frente a una capsula, sonrió al ver una iluminación verde en su interior, por fin lo había encontrado, se dirigió hacia la entrada de la capsula, y al entrar vio a un joven muchacho de cabello negro sentado, trabajando sobre una tabla metálica que levitaba sobre el piso de color negro con decorados de líneas verdes, que surgían del centro hacia las paredes de la capsula, estaba tan concentrado en su trabajo, que no se había dado cuenta de la presencia de la chica. Agitada, se recargo en la pared junto a la entrada, después de su larga búsqueda por fin podía descansar.

- ahí estabas, llevo recorriendo cada capsula buscándote - la chica del hermoso cabello rojizo cortado en capas, pronunció una vez se había recuperado de su cansancio - vamos, los chicos nos están esperando, solo faltamos nosotros dos.

- ¡oh si claro! Puedes pasar a mi capsula, no hay ningún problema, y también buenos días para ti, estoy bien, gracias por preguntar - dijo sarcástico el pelinegro, sin levantarse de su asiento ni voltear a ver a la chica, ignorando todo lo que dijo.

- ¡oh! gracias Plagg, sé que siempre soy bienvenida a tu casa, ¡oh! gracias por enviarme la nueva ubicación de tu capsula, y evitar que tu indefensa amiga recorriera medio campo buscándote - la chica imito la voz de su amigo - por favor Plagg somos amigos, no me trates así - hizo un pequeño puchero.

- A VER - dijo plagg sobándose las sienes en su cabeza - en primera NO tienes nada de indefensa, en cambio eres un peligro para la comunidad, en segundo lugar, es TU culpa que me tuviera que mudar y en ÚLTIMO LUGAR Tikki, estoy ocupado acabo de empezar una nueva investigación sobre una fuer... - fue interrumpido por la chica pelirroja - ya deja eso Plagg otra día lo terminas, porque no vienes a divertirte un rato. No vas a lograr nada, solo quebrarte la cabeza de tanto pensar y si es que todavía lo haces, tantas pociones ya debieron destrozarte el cerebro.

- Cuando dejaras de ser una despreocupa que solo puede pensar en una sola cosa - pronuncio divertido Plagg volteando por fin a ver a los ojos azules de Tikki.

- cuando tu dejes de ser un optimista, creyente de que todo es algo maravilloso, e impresionarte hasta con el más pequeña partícula de polvo, que ves flotar en el agua - dijo mientras hacía movimientos con manos, intentando imitar los gestos de su amigo - Ni volviendo nacer cambiaríamos, ¿no lo crees Plagg? - dijo Tikki mientras le sonreía divertida - y creo que sería lo mejor, si no ¿quién me salvaría de mis locas ideas?, si me dejas sola con Trixx, bueno ya sabes que paso la última vez.

- si me tuve que mudar a otra capsula, porque la otra esta en lo más profundo del agua - Plagg rodo los ojos recordando el raro accidente provocado por Tikki y Trixx, aunque le pareció muy gracioso, no se lo iba a decir, ella de por si tenía un ego muy grande, no le daría ese gusto a Tikki.

- ¡VES! Esta es otra razón para que vengas - estaba muy emociona por el día que llevaba tiempo planeando junto a Polen; y Tikki no iba a permitir que Plagg se escapara de sus planes.
Suspiro Plagg cansado ante la constante insistencia de su amiga, pero sin importar lo pasara, él no la cambiaría por nada - bueno creo que tienes razón Tikki, necesito despejar mi mente, además me gustaría ver otra vez a Wazz, tal vez le gustaría trabajar conmigo en mi proyecto - pronuncio Plagg mientras se levantaba de su asiento y guardaba todos sus materiales - además me ofendes si piensas así, yo también puedo ser divertido - Plagg coloco su mano sobre su pecho haciéndose el ofendido por lo dicho por la pelirroja - solamente que si todo el tiempo te siguiera el juego probablemente ya nos hubieran desterrado, o quien sabe que más, contigo las cosas se vuelven impredecibles.

La Realidad Nunca Es Lo Que PareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora