• S i e t e •

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—¿Podemos jugar con ustedes?—preguntó Ian.

—Claro, ¿por qué no?—contesté.

—Gracias.—dijo Matthew.

[...]

Estábamos de nuevo en casa de Alison, y seguimos jugando.

—Bueno, mi turno... ¡Ian! ¿Verdad o reto?—preguntó mi amiga de pecas.

—Eh... Verdad.—contestó.

Ali hizo cara pervertida.

—¿Tienes novia? Si no tienes, ¿quien te gustaría que lo fuera?—preguntó.

Oh por dios... Ali es muy mala, jaja.

—E-Eh... No tengo... P-Pues, me g-gustaria q-que... N-Nelly fuese mi novia...

—¡AAAAHHHH!—ok, esta niña me dejo sordo.—¡Que romántico!

Volteé a ver a Nelly, y estaba roja. Muy roja.

—Eh...—Nelly no podía hablar.

—¡Hay amor en el aire!—empezó a cantar Lian.

Dann lo golpeó en el hombro para que se callara.

Matthew rió.

Alison también estaba riendo.

—Ay, dejen de molestar.—se quejó sonrojado Ian.

—Si Nelly e Ian empiezan a salir, seria muy lindo que Alison y Matthew también—Ali dejo de reir—. Ya que ellos son hermanos, y ellas son como hermanas.—explicó Dann.

—No me molestaría...—murmuró Matthew, pero escuché todo. Incluyendo a Alison.

La miré, estaba sonrojada. Y, ¡¿sonriendo?!

—Ali—la llamé en voz baja—, ¿A que se debe esa sonrisa?—pregunté con cara picara.

—¿D-De que hablas?—preguntó nerviosa.

—Ali, te conozco, escuchaste lo que dijo Matthew, ¿te gusta?

—O-Obvio no... E-El es muy c-creido.—dijo. Volteó y siguió hablando con los demás.

Jugamos, hablamos... Nos divertimos demasiado...

[...]

—¡Adiós!—se despidió Alison en la puerta, y la cerró unos segundos después.

Dann, Lian, Ian y Matthew se fueron. Solo quedamos mis amigas y yo.

—Bueno, ¿quieren hacer otra cosa?—preguntó la de gafas.

—¡Hagamos bromas telefónicas!—sugerí.

—¡Buena idea!—dijo la de pecas.

Agarramos el celular de Nelly, y decidimos llamar a Marco.
Aun creo que es mala idea.

—¿Que decimos?—preguntó Alison.

—Eh... No lo se... ¡Que Jonathan gusta de el!—grita.

—¡No, no, no, no! Es imposible que algo así pase. Yo lo odio, y el lo sabe.—dije.

—Tal vez, ¿cambiaste de opinión?—dijo la de pecas.

—Esta bien.—dije rindiéndome.

Nelly entró al telefono, buscó a Marco y apretó en "llamar".

Estaba súper nervioso.

—"¿Hola?"

Nelly se asustó y le tiró el celular a Alison, que enseguida empezó a hablar.

—¡Marco! Hola...

—"¿Quien habla?"

—Ah, Alison, la amiga de Jonathan.

—"¿Jonathan? ¿Quien es el?"

—Eh, al que le haces bullying todos los días maldi... D-Digo... Al que molestas...

Nelly se estaba muriendo de la risa en silencio.

—"Ah, Miller."

Puse los ojos en blanco, odio que me llamen por mi apellido.

—Si, él. Te tengo que decir algo sobre él.

—"¿Que pasa?"

—Pues, hoy estábamos en mi casa, jugabamos Verdad o Reto. Y le pregunté quien le gustaba, me dijo que le gustabas tú.

—"Eso es imposible, ¿sabes? Porque el me odia."

—Pues, también pensé lo mismo, pero lo dijo.

—"No te creo nada. Apuesto 1,000,000 dolares, a que están contigo."

—Pues, damelos, porque estoy sola.

—"Alison, si quieres que las bromas te salgan bien, para la próxima si vas a hablar tu, lláma desde tu celular. Porque si llamas por el de tu amiga, y dices que no hay nadie, nunca se la van a creer. Un consejito amiga, adiós."

Y colgó.

—¡Rayos!—se quejó Nelly.

—Me dijo amiga...—hizo una mueca de asco.

Yo solo me reí.













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