ATARAXIA

Capítulo 4

-Narcotráfico?- pregunta divertido.
-Solo pregunto- respondo
-Y eso es lo que te parece interesante?- su mirada me penetra.
-De ti?- cuestiono mirándolo.
-De mí- afirma.
-Sería un añadido- agrego.
-Añadido?- frunce el ceño.
-Solo respondes con preguntas?- le interrogo.
-Responde-
-Oh y ahora das órdenes- sonrío al ver su cara de pocos amigos. -Ya eres lo suficientemente atractivo como para añadirle más al paquete- se levanta de su sitio y se acerca a donde estoy.
-Así que te parezco atractivo sea o no traficante- intenta intimidarme.
-Así es!- respondo sin dejar ver mi nerviosismo.
-Para ser alguien que ha sufrido tanto pareces muy segura- me mira con admiración.
-Esta en mí si me dejo quebrantar- respondo esforzándome por no temblar.
-Creo que estas nerviosa- me pincha.
-Tal vez- me encojo de hombros.
-Si no estarías tan nerviosa podría besarte pero como estas tan nerviosa...- se tumba hasta quedar acostado.
-Sabes?- levantando mi cerveza y prosigo -tengo un gran problema con esta sustancia, me da valor cuando debería huir y no me permite detenerme nunca- me siento y me paso hacia su tumbona. -Que dice eso de mí?
-Que podrías besarme- su mirada me enciende.
No lo pienso mucho y me lanzo a por su boca, me alcanza antes de llegar a él y sus brazos me levantan hasta colocarme a horcajadas sobre él.
Su boca me absorbe por completo y la excitación me consume.
Es una sensación tan abrumante que me siento como en combustión, la pasión llega a su punto máximo y ni él ni yo estamos dispuestos a interrumpirla.
Sin preámbulo arranca mi top y yo hago lo propio con la de él, el roce de nuestros cuerpos encienden aún mas si es posible y sin meditar el resto de nuestras prendas caen al piso sin reparo.
En cuanto me penetra una intensa sensación se apodera de mi y ambos gemimos a la vez.
La posición en la que estamos permite que la penetración sea profunda y que el placer nos invada.
Después de unos minutos los dos llegamos al clímax con gruñidos acompañados por parte de ambos.

No se cuanto tiempo hace que no tenía sexo ya que no se cuanto tiempo hace que pasó lo de mi captura pero siento como si hubieran pasado años.

Nos quedamos abrazados en la misma posición por unos minutos para recuperarnos. Luego en silencio me pongo en pie.
Alex no dice una palabra y me sigue con la mirada.
No se que me sucedió pero al pensar en lo que he vivido una sensación de pánico me consume y decido bajar a mi recámara.
-Que haces?- me detiene. Al girarme lo veo en pie.
-Supongo que el efecto pasó- sonrío señalando la botella vacía.
-Ven- me pide.
-No es correcto- mi nerviosismo me ataca.
-Solo ven- me acerco dudosa. Este me abraza y me guía hacia el sillón. Tumbados uno al lado del otro, el me aproxima a su pecho y yo coloco mi cabeza en él. -Cómo te sientes?
-No lo sé- respondo.
-Lo siento!- se disculpa.
-No tienes porqué, de hecho... Gracias- digo esto mirándole.
-Gracias?- y volvemos a las preguntas.
-Me diste un buen recuerdo, creo- agrego.
-Creo?-
-Por favor detente! Deja de responder con preguntas, me frustra- suplico.
-Porque dices que crees?- insiste.
-Espero que esto sea lo que recuerde- contesto finalmente.
-Yo también- dicho esto me besa y yo le correspondo.

Hablamos por horas y también bebemos, después de un rato y yo de comportarme como una puta decidimos bajar porque pronto amanecerá y queremos aprovechar el día.
En la puerta de mi habitación dudo. Hay dos habitaciones más, no se donde estará Isaac ni Cami y creo que mejor no saberlo.
Me vuelvo y le miro.
-Gracias!- le agradezco sincera.
-Deja de agradecerme- contesta con su habitual tono seco.
-Por todo- agrego.
-Anda entra, que no pienso ir a averiguar si me ha quedado cama- Abro la puerta un tanto indecisa y emocionada.
Cambio mis prendas por un pijama cómodo bajo su atenta mirada. Al terminar me uno a él en la cama.
-Has desaparecido mi sueño con esa escena- espeta molesto. Suelto una carcajada que intento callar con mis manos y él sonríe por primer vez completamente.
Me quedo embobada mirándole.
Este hombre es sencillamente perfecto. Me podría enamorar peligrosamente de él y no me opondría.

Atendiendo a su llamado tenemos nuestra siguiente dosis de sexo. Esta vez con la comodidad de la cama y con un Alex más atento. Acabamos desgastados y a los segundos nos quedamos dormidos.

Al despertar me encuentro sola. Me levanto, selecciono unas prendas y me voy a la ducha. Saliendo de la habitación me cruzo con un escolta alterado.
-Señorita debemos marcharnos- me informa.
Me regreso a la habitación y junto las pocas cosas que he traído.

Salgo a la superficie y veo como todos están ahí ya y que pronto embarcaremos.

Salimos con prisa del yate y entramos a las camionetas que ya nos esperan.

No se que sucede pero y aun no he tenido la oportunidad de preguntar.

Llegados a la casa todos corren recogiendo todo a su paso. Miro a Isaac en busca de una explicación y este solo me insta a recoger las cosas de mi habitación.
-Date prisa Am! Debemos marcharnos ahora.
-Pasó algo?- pregunto.
-Nada de lo que tengas que preocuparte. Tranquila- dicho esto se da media vuelta y sale.

Salgo con mi equipaje ya listo y me encuentro con Isaac también preparado en el salón.
-Lista?- pregunta.
-Lista- contesto -Isaac como haré para volar? Mis documentos?
-Esta cubierto ya- me tranquiliza.
-Es Alex? Esta en peligro?- pregunto sin poder evitarlo.
-No, solo deben marcharse y nosotros también.
No me tranquiliza mucho pero no me queda de otra..

Salimos y ya las camionetas se encuentran listas para salir. Nos dirigimos a la primera y al llegar Cami nos llama.
-Espera!- veo como cruza el patio y se dirige a nosotros. Diviso a Alex detrás. Cami se acerca y abraza fuerte a Isaac, se ciñen en un beso desesperado y se desconectan del mundo, noto lágrimas en sus ojos, lo que me inquieta mas. Algo esta sucediendo.
Alex llega hasta donde mí.
-El jet los espera, todo esta listo- informa.
-Estarás bien?- es lo único que consigo decir.
-Lo estaré- afirma con una sonrisa.
-Tienes qué- le suplico. Una lágrima recorre mi rostros hasta caer al suelo.
-Shhh... Todo estará bien- se acerca y limpia mi rostro.
-Gracias Alex!- es lo único que logro decir.
-Vive Amber- me pide.
-Lo haré... Gracias a ti- agrego.
Se inclina y me besa hasta dejarme sin respiración.
Escucho un par de carraspeos y nos separamos. Isaac me ve con una ceja alzada. Le ignoro.
-Debemos irnos- me dice. Vuelvo a ver los hermanos, Cami con su cara entre el llanto, la desesperación y el desconcierto, esto último prefiero ignorarlo, me abraza.
-Cuidate Amber! Estoy feliz de haberte conocido- lo dice con lágrimas en sus ojos volviendo a ver a Isaac quien no le quita los ojos. -Cuidale- agrega.
-Lo haré! Y también me dio gusto conocerte. Cuidense!

Subimos al coche y salimos a toda prisa. Durante el camino no hablamos. Llegamos al aeropuerto, subimos al jet y nos ajustamos los cinturones.

-Es ella- me suelta Isaac.
Mi cara de desconcierto lo dice todo ya que prosigue- la ella.
-Oh!- es lo único que logro decir y le abrazo.
No decimos nada y el piloto indica que ya vamos a despegar.
-Bye Ferrettis
-Bye Ferrettis- responde sonriendo con dolor disimulado.