Prologo.

186 8 2
                                    

-¿Ya empacaste todo? –pregunto mi madre quien parecía más desesperada que yo.

-Si ma, ya solo estoy guardando mi cepillo de dientes.

-¿Llevas pastillas? ¿Ya guardaste el shampoo? ¿Llevas suficiente ropa?

-Si ya tengo todo, de hecho no sé cómo le voy a hacer para cargar las maletas cuando llegue.

Ella me miro y me tomo del rostro.

-No quiero que te vayas –dijo triste.

-Sabes que es una gran oportunidad –le dije mientras la abrazaba.

-Lo se... bueno, vamos, que si no me voy a agarrar a llorar aquí otra vez.

Solté una risilla por verla tratando de no arruinar su maquillaje.

-Va va, vámonos.

Bajamos las escaleras y nos encontramos a mi padre y a mi hermana en la sala viendo televisión.

-Ya es hora –dije, y mi papá se giró para mirarme asustado.

-¿Ya tan pronto?

-El vuelo sale en una hora.

-Eh tú, ¿entonces si me puedo quedar tu habitación? –dijo mi hermana, yo reí y asentí y ella soltó un grito de victoria.

Subimos al auto, platique bastante con mi familia en el transcurso, mi mamá seguía preocupada por las cosas que había puesto en la maleta y cuáles no.

Llegamos al aeropuerto y había llegado la hora en que me despidiera de ellos, mis padres lloraban y mi hermana parecía muy feliz por mí.

Entonces nombraron el número de mi vuelo.

Valentina ➳ JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora