Epilogo.

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-¿Ya tienes todo? –le pregunte a Kim quien corría por toda la habitación y yo me apresuraba a guardar unas cosas en el maletero.

-¡Espera! ¡Espera! No encuentro algo importante –hablo desesperada mientras miraba bajo las camas.

-¿Qué cosa? –pregunte ya lista frente a la puerta.

-Un regalo que le hice a Yoongi –dijo casi al borde del llanto.

-Kim, ¡lo pusiste en tu bolso anoche! –exclamé

Kim corrió hacia su bolso y de ella saco una cajita con un moño aunque no visualice bien que era, lo único que pude ver fue la cara de alivio que puso mi amiga.

-Creí que lo había perdido, bueno, ¡ya vámonos! –me grito como si la tardanza hubiera sido mi culpa.

-¡Por dios! Estas insoportable –abrí los ojos enfurruñada.

-Para eso es el regalito –me sonrió picara y salió caminando a prisa.

Me quede quieta y la mire extrañada pero luego entendí y una mueca que mostraba lo asqueada que estaba se hizo visible en mi rostro.

-¡Qué asco Kim! ¡Iremos a un bosque! –le grite desde donde estaba parada.

-Eso lo hace más emocionante –la escuche reírse y salió del edificio.

Voltee los ojos divertida y salí corriendo tras ella.

Fuera estaba el auto de Jin que extrañamente estaba conducido por Yoongi. Nos apretamos un poco para poder entrar.

-¡hola chicos! –saludo Kim con entusiasmo.

Ellos saludaron de vuelta y yo me gire hacia Jin quien estaba hasta el otro extremo del auto, al darse cuenta que lo miraba me guiño un ojo y volvió su vista a la ventana con una sonrisa en su rostro y las mejillas rosadas. Desvié mi mirada también y observe a Yoongi que conducía con mucha precaución, carraspee para tener la voz clara y poder llamar su atención.

-Se siente muy apagado el ambiente Yoongi, ¿tendrás buena música en este auto? –le pregunte acercándome un poco a él para que lograra escucharme a través del ruido que el motor del auto hacía.

-Sí, tengo unos discos por aquí –aprovechó una luz en rojo y estiro su brazo para alcanzar una caja pequeña de cartón, me la entrego y yo comencé a rebuscar entre esta.

Encontré un CD de The Neighbourhood y solté un chillido de emoción al verlo.

-¡Tienes este CD, no puedo creerlo! –hable con la voz más aturdida que pude haber soltado jamás por lo que Yoongi se cubrió una de sus orejas exagerando el volumen de mi voz.

-¡Damn! Valentina, que pulmones –se burló- sí, lo compre en rebajas –respondió despreocupado.

Lo mire sínica y le obligue a poner el disco.

El auto se inundó de la gloriosa voz de Jesse Rutherford y la mía haciéndole coro.

Los chicos se burlaban de mí pero después Hoseok se unió a mí al igual que Kim.

8 canciones más tarde llegamos al lugar donde haríamos nuestro picnic, una especie de bosque no muy alejado de la ciudad.
Algunos salieron del auto soltando suspiros de alivio por "la tortura" ahí dentro había terminado.

Todos estábamos ayudando a bajar las cosas que habíamos traído para la ocasión. En mis manos llevaba una de las canastas con comida y con mi otro brazo cargaba un par de colchas y almohadas que me complicaba la vista al caminar pero a tanteos trataba de llegar a donde los demás cuando mi campo visual se hizo más amplio de repente en el apareció Jin sacando las almohadas de encima mío riendo un poco divertido tal vez por cómo me veía en ese momento.

Valentina ➳ JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora