Amor a primera muerte

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Desperté de un brinco, aun me encontraba en el hospital, en la cama se encontraba mi mejor amiga, Emily.  Conectada con una especie de tubos que de alguna manera evitaba que volviera a convulsionar. 

Yo personalmente nunca le entendí a esas cosas, nunca me interesó la medicina, pero si tenía que cuidar a mi amiga la siguiente semana tendré que aprender un poco cómo funcionan esas maquinas.

Eran las dos de la mañana, intente volverme a dormir pero había perdido el sueño, comencé a dar vueltas a través de la habitación. Después de tiempo comencé a sentirme culpable, mis padres se habían ido a Alemania y organicé una enorme fiesta. Nunca pensé que la fiesta acabaría cuando Emily se cayó del techo de la casa...

Las horas pasaban, no traía mi celular y el aburrimiento condenaba. Intentaba imaginarme a mi pidiéndole disculpas para cuando se despertara, pero de pronto una idea completamente alocada llego a mi mente, "Porqué no pedirle disculpas ahora mismo, mientras duerme".

Me acerqué a su camilla, ella seguía conectada. Acerqué mi cara a la suya y creo que seguía con los efectos del alcohol porque recuerdo haberle dicho "Perdóname lo que te voy a hacer". En ese momento agaché mi cabeza un poco más. Nuestros labios hicieron contacto. Y con la misma tranquilidad con la que la había besado desconecté aquellos cables que la mantenían con vida. 

Lentamente me aleje de la camilla, y pronto abandoné la habitación.

Al salir del hospital comencé a escuchar que los doctores y enfermeras corrían desesperadamente por el cuerpo de Emily que yacía ya sin vida en la camilla donde la besaron y la mataron

Red Blood (Sangre roja)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora