Capitulo 11

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Elena

Tenia la boca seca y pastosa, los ojos cerrados a cal y canto debido a las legañas y mi cuerpo no me respondía por más que lo intentara.

"¡Muévete, reacciona!" le ordenaba. "No me metas prisa o no... ¿ Recuerdas lo que nos ha pasado?" Me replico de vuelta mi subconsciente.

Pues la verdad era que no, se habían borrado fragmentos de mi vida. En concreto, estos dos últimos días.

"¿Quieres saber lo que sucedió?" me interrogo mi otro yo un tanto dudoso.

" Por supuesto, claro. ¿Dime que es lo que me ha ocurrido?" demande conocer de inmediato.

"Ok, como tu desees, pero... no sé si te va a gustar lo que te voy a mostrar." comento recelosa la voz en mi mente.

"Dejate de rodeos y muéstramelo todo" le apremie por respuestas.

Y como si fueran flashes las imágenes comenzaron a llegar a mi memoria poco a poco. Me veía a mi misma tirada en el suelo en posición fetal, llorando y agarrándome las costillas con fuerza. Luego me encontraba en otra posición, semidesnuda y alguien me acariciaba la mejilla, en mi cara estaba dibujado el asco y el odio. Posteriormente me vi en la ducha restregando mi cuerpo con dureza, llegando incluso a herirme...

A medida que las distintas escenas avanzaban la situación me parecía cada vez, mas y mas grotesca por lo que decidí hacer algo.

"¡Detente, por favor no sigas mostrándome mas...!" dije rota en llanto a mi otro yo.

Entonces, la fina capa que cubría mis ojos y no me permitía abrirlos se difumino ante mi dejándome en un lugar desconocido.

−¿Donde estoy?−pronuncie casi en un susurro, ni yo misma sabía si de verdad había expresado esa frase en alto o unicamente era para mí.

−Tranquila Elena, estas a salvo pequeña. − me contesto de forma dulce y cálida la voz de una mujer a la que no conseguía reconocer.

−¿Quién es Usted?− cuestione aún un poco adormecida y confusa.

−Soy la Dra. Rosa Guerrero y has estado bajo mis cuidados durante este tiempo.−

−"Durante este tiempo", ¿Cuanto tiempo exactamente?− pedí saber.

− 4 días pequeña, has estado inconsciente − respondió a mi pregunta dejándome con la mente en blanco.

No podía creerlo, mi cabeza era un autentico caos y empece con un largo interrogatorio a mí misma. "¿Tanto había permanecido tendida en esta cama? ¿Y mi padrastro sabrá de mi?¿Sabrá que estoy bien? ¿Sabrá donde me encuentro?" Y la pregunta que no quería pero que muy a mí desgracia rondaba por mi mente, helándome la sangre "¿Y... él lo sabrá, sabrá donde hallarme?" Me estremecí por acto reflejo, solo de pensar en él hacía que se me helase la sangre y que mi corazón se desbocara en un mar de angustia.

Rosa al parecer, se percato de mi reacción y sin mediar palabra me estrecho entre sus brazos mientras me acariciaba la parte trasera de mi espalda. De mis ojos empezaron a brotar lagrimas silenciosas que se resbalaban por mis mejillas dejando un rastro serpenteante en mi rostro. Extrañaba tanto ese calor humano. Su abrazo me reconforto de sobremanera y me hizo viajar a otra época mucho más feliz; a cuando mi madre aún vivía y me sostenía entre sus brazos.

Ambas permanecimos así por lo que a mi me parecieron horas, unidas por un fuerte agarre. Yo no quería que terminara pero el ruido de la puerta al ser abierta de forma brusca nos sobre salto a las dos, haciendo que nos separáramos de inmediato.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2022 ⏰

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Luz de luna (#CarrotAwards2019 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora