Introducción

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Me gusta sentir el aire fresco y el olor que queda después de la lluvia. Sentarme fuera con un taza de café o chocolate me da mucha paz.Quisiera que este momento jamas se acabara, que se repitiera una y otra vez, realmente es una de las pocas cosas que puedo decir que me inspiran. 

Inspiración

Para algunos su mejor amiga y para otros (entre ellos yo) es una perra. Sí, así como lo has leído una PERRA, que no hace mas que irse y no volver, y cuesta encontrarla de nuevo. 

No escribo desde hace mucho tiempo, y realmente no me afecto tanto como esperaba. Tal vez es una señal para no seguir Literatura en la Universidad. Pero entonces, ¿Que diablos haré con mi vida?

Tengo 17 años, a las puertas del mundo adulto, y no sé que hacer con mi vida, como muchos adolescentes hoy en día. La mayor parte del tiempo me siento como Alessia Cara en su canción Here (que si no la han escuchado no se que rayos han estado haciendo con su vida)

Llevaba cinco minutos en la entrada de la casa viendo los automóviles pasar mientras tengo estos pensamientos existenciales. Me cercioro de que mis padres no espíen por la entrada y enciendo un cigarrillo. 

Quiero largarme de aquí

Me escondo detrás del árbol que esta a unos pasos de la cochera, mi fiel escondite de cigarrillos. Mis padres saben que fumo, pero no les gusta verme haciéndolo, así que me escondo y dejo que el tabaco cancerígeno entre en mis pulmones. Me gusta mucho este ambiente, frío, triste, solitario. Me reconforta.

Tiro la colilla del cigarro y la aplasto con el pie. Al levantar la mirada me encuentro con la señora Pérez, una mujer latina como de 45 años, que es más metiche que la palabra. Me mira con desaprobación, no entiendo porque le caigo mal, si yo soy todo un sol.

-Deberías dejar de fumar Al -la mire con un poco de remordimiento-, aún eres joven no quieras acortar tu vida ingiriendo esa cosa.

-No se preocupe, estoy segura de que no moriré- me dirigió una mirada desesperada-, aún. Sonreí mientras volvía dentro de la casa, amaba molestar a la señora Pérez, siempre me estaba molestando con, lo que según ella eran, mis "malos hábitos". A mi me importaba un verdadero pepino.

-Hey, disculpa.

Salté y lancé un puñetazo al aire al sentir un mano en mi hombro. Un chico como de quince años me miraba asustado.

-Lo siento, lo siento... ammm ¿Necesitas algo?- el niño cambió su mirada a una más seria, como si pretendiera ser un adulto.

-Busco a Ailine... ¿Kang?                          

- Es un apellido coreano, y es Ailee, sine la "n". ¿Qué quieres?

El niño giro los ojos restando le importancia, lo cual me enfado un poco. Que niño mas maleducado.

-Como sea, tengo una carta para ti. Firma aquí por favor.

Firme en la hoja que me entregaba y le quite el sobre de las manos. Masculle un gracias y el niño salió corriendo. Mire el sobre mas detenidamente encontrándome con mi nombre escrito en Hangeul y español:

                                                                              강 Méndez 에일리

Mis apellidos están antes que mi nombre, así que en español mi nombre se leería:

Kang Méndez Ailee

Mi nombre es realmente algo especial, especialmente cuando me tengo que presentar por primera vez a alguien. Al principio era difícil porque las personas creían que me llamaba "Kang". Al final de la introducción siempre digo "Pueden decirme Ailee". Es demasiado largo para una presentación, pero no tengo otra manera de aclararlo sin ofender a mi padre. (Por la cuestión cultural)

Note el escudo de mi instituto dentro de la carta. Faltaba una semana para comenzar clases y ya me estaban mandando una carta. Increíble.

Abrí la carta allí mismo, a medio camino de la puerta de entrada. 

"Señorita Kang Méndez:

         Esperamos que sus vacaciones de verano hayan sido fructíferas y emocionantes. Como sabrá el inicio de su último año esta por comenzar, así que esperamos que este preparada para todos los retos en el futuro. También la responsabilidad se tomará muy en cuenta este año. 

         Al ser la primera estudiante de a clase de Lenguas Extranjeras, se le otorgará el honor de ser la acompañante de los estudiantes de intercambio de este año. En los años anteriores, como debe de saber, el intercambio duraba solo tres meses; pero este año se decidió recibirlos por todo el ciclo escolar. 

         Al apoyarnos con esto estará totalmente exonerada de la clase de Lenguas Extranjeras, por lo cual tal período sera utilizado para la convivencia con los estudiantes de intercambio, así como los períodos que comparta con ellos y el almuerzo.

         Sabemos que para su último año es mucho trabajo, si que usted podrá elegir  a un estudiante más de la clase para que la apoye.

         Agradecemos mucho su apoyo desde ya, la estaremos esperando el primer día de clases en el auditorio en donde se encontrará por primera vez con los estudiantes  y en donde usted nos presentara a su apoyo.

        Saludos a su familia.

Atentamente, Cameron Connor.

Profesora de Lenguas Extranjeras."

Increíble, simplemente increíble.



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