Truthfully [JaeYong]

Parte Única

Cuando Jaehyun despertó lo primero que vió fue una cabellera rosada, un chico dormía a su lado. Se podía ver una expresión calmada en su durmiente rostro. Jaehyun solo sonrió mientras acariciaba la suave mejilla de Taeyong.

Nunca pensó terminar de esa forma. Siempre había sigo del tipo que no tiene relaciones serias y nunca devolvía las llamadas de aquellos encuentros casuales de una noche. Era un rompecorazones si gustan llamarlo así.

Podría decirse que Taeyong era su karma, había llegado a su vida de forma inexplicable y cuando menos lo esperaba ya estaba perdido por él.

Su sola presencia destacaba y lograba que las miradas se desviarán hacia él, su mirada era penetrante y hechizante podías ver miles de emociones y a la vez ninguna en sus ojos. Cuando sonreía hacia que el corazón del castaño latiera como loco.

Poder llegar a él fue un camino difícil, Taeyong no era una conquista más, lo supo desde el momento en que sus miradas toparon y el chico de cabello extravagante le regaló una sonrisa que fue capaz de iluminar la parte sombría que había en el corazón de Jaehyun. Desde ese momento supo que lo necesitaba en su vida.

Taeyong era la estrella más brillante en el firmamento, iluminaba las oscuras noches del menor. Traía alegría a su vida, poco a poco el vacío de Jaehyun se iba llenando gracias a él.

Aún así el poco o mucho tiempo que llevaban juntos no había sido un lecho de rosas. Hubo algunos obstáculos, como la desconfianza que el mayor mostraba al castaño, su pasado lo perseguía y era lo que más dificultaba las cosas entre ellos.

También estaban los celos de Jaehyun, nunca había temido tanto que alguien le quitará lo que más amaba. Taeyong era lo más preciado que tenía, sin él nada era igual. Las cosas mejoraban cuando el mayor de encargaba de tranquilizarlo y hacerle sentir su amor, sus cálidos besos eran el mejor calmante que podía pedir.

Nada había sido fácil, pero valía la pena con tal de poder estar juntos.

Jaehyun miro a Taeyong, seguía durmiendo; con cuidado lo abrazó, dió un tierno beso a su cabeza y bajito le susurró.

-Te amo más de lo que tú me amas.