Sí, era muy obvio, esa no era la casa de Valentina. Había estrellas por doquier, y también habían estrellas fugaces. Al parecer era un desierto, pero se podían ver perfectamente los planetas en el cielo, y además no hacía tanto frío a pesar de que era de noche, es más, no había ni brisa.
—¿Y ahora qué?—Dijo Josefina —¡¡Estamos perdidas!! ¿Qué no lo ven?— Dijo aterrada.
—¡Ya cálmate! Quédate tranquila, encontraremos la salida—.
—Ehhh, Valentina, ¿QUIÉNES SON ELLOS?— Dijo con voz temblorosa Perla.
Efectivamente se parecían mucho a los avatar, esas criaturas místicas de otro planeta. Y en cuánto el carácter, no eran nada amigables.
Nos llevaron con ellos a su tribu y allí nos atendieron como las mejores (pero con mal carácter) nos dieron de comer cosas raras que parecían ser frutas, pero con diferente color y sabor. Eran exquisitas. Al terminar de comer la fruta nos dormimos profundamente, más profundo que el mar y que el cielo.
ESTÁS LEYENDO
Extraño
NouvellesTres niñas de tan sólo ocho años, toman la decisión de juntarse a hacer una pijamada.... Suceden cosas extrañas, y ustedes deciden si se atreven a leer.