Secreto

Capítulo 6

Al día siguiente despertó gracias a los rayos de sol que entraban a la habitación. Con cuidado de no despertar a sus hermanos, a puso de pie, se colocó su distintiva sudadera y en silencio se dirigió a la puerta. Girando levemente su rostro, observó como los demás dormían y con una pequeña sonrisa se dispuso a salir de la habitación.

Pasados unos minutos el mayor comenzó a despertar. Dirigió su mirada a todos sus hermanos, dio un bostezo y se disponía a volver a dormir; sin embargo…

-“N… no puede ser… ¡Otra vez no está!”- pensó alterado mientras se incorporaba y volvía a dirigir su vista al lugar vacío.

-“N… no se pudo haber ido. Tranquilízate Osomatsu, quizá sólo fue al baño”-

Aun cuando trataba de tranquilizarse, la ansiedad era mayor, así que se puso de pie y se dirigió al baño con la esperanza de encontrarse al menor. Tocó “tranquilamente” la puerta y esperó unos segundos.

-¿Karamatsu?- al no oír respuesta abrió la puerta.

Para su mala suerte no había nadie, lo cual sólo hizo que una alarma se activara en su cabeza y con el corazón latiendo a mil se dispuso a buscar al segundo.

-¡KARAMATSU!-

El grito resonó en toda la casa, despertando a los habitantes de la misma.

Osomatsu primero fue al recibidor donde comprobó que Kara seguía en la casa, lo cual le relajó; pero aun así siguió buscando.

Aprovechando que se encontraba en la planta baja, buscó en la sala, sin éxito, después se dirigió a la cocina donde pudo observar al segundo colocar un pequeño trapo en su mano.

-Karamatsu…- murmuró el mayor mientras se acercaba velozmente al mencionado.

-Os… Osomatsu que pas… - el mayor le tomo fuertemente de los hombros interrumpiéndolo.

-Karamatsu- dijo con voz apagada mientras recargaba su cabeza en el pecho de éste.

-¿Qu… que sucede Osomatsu? ¿Por qué gritaste?- preguntó sorprendido y preocupado.

-No…-

-¿Eh?-

-¡No vuelvas a asustarme así! ¡Pensé que te habías ido otra vez!...Niisan estaba preocupado…-

Kara estaba impresionado, nunca pensó que su hermano actuaría así, sólo por no verlo al despertar.

-Osomatsu… “lo siento”… sólo quería hacerles un delicioso breakfast, ya que el sunshine con sus cálidos rayos me ha despertado temprano…-

Sabía que la situación era sería y delicada pero lo que menos quería era causarle preocupaciones “innecesarias” al mayor; y que mejor manera de aligerar el ambiente que con una de sus frases “cool”.

-¡Agh… aaagghhh! ¡Mis costillas, Karamatsu, eso duele!- dramatizó el mayor mientras se sujetaba la zona adolorida.

Sabía que su hermano lo había hecho para aligerar sus preocupaciones y en cierta forma, se lo agradecía. Sin  embargo, antes de que pudieran decir algo más, una revista había impactado fuertemente sobre la cabeza del mayor haciendo que, como consecuencia, su cara impactara contra el suelo.

-¡Estúpido hermano mayor! ¡¿Qué te pasa?! ¡¿Por qué gritas de esa forma?!- le reprendió Choromatsu; aunque por el grito ya se hacía una idea de lo que había pasado y no iba a negar que se había asustado pensando que el segundo se había vuelto a ir o que algo le había pasado. Si bien era una razón para preocuparse, tampoco lo era para haber gritado de esa forma.