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JiHoon tenia muy claro lo que tenía que hacer, pero su venganza era tan sencilla que quería llorar, desde cuando tenia problemas para idear algo terrible para alguien que odia.

Ni siquiera había tenido nada de consideración cuando dejo a Jeonghan desnudo en el patio de la escuela y "casi" calvo por el cambio de Shampoo tan radical, por haber intentado jugar con los hermanos Min.

O Cuando tampoco se tocó el corazón, al momento de rechazar las disculpas de Jun, el chino de su salón y humillarlo en público, ya que había confesado que el solo estaba con Seok para llegar a sus famosos parientes. Nadie se metía con su hermanito, ni menos lo haría llorar.

Era el momento preciso para acercarse a la persona que le enseño todo lo que sabía.

La mente diabólica, sin consideración.

—Mamá, necesito tu ayuda— YoonGi estaba sentado en el sofá, leyendo las partituras que usaba para enseñar. Levanto la vista para toparse con su hijo mayor.

—¿Que necesitas? — Yoon sabia las intenciones de su hijo, y era más que obvio que le ayudaría, nadie se metía con kumamon, pero sobre todas las cosas, nadie hacia llorar a sus soles.

—Pero papá no debe enterarse- Pidió.

—Él ni se enterara, será nuestro pequeño secreto, querido Min JiHoon- dijo, mientras estiraba su mano para estrechar la de mini YoonGi.—Esto es lo que haremos...—

Los Hijos Del YoonSeok [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora