Los Hijos Del YoonSeok [Editando]

45 (capitulo especial 2/2)

Los primero en entrar, fueron Seok y Yoon, cada pareja tenia que esperar 10 minutos antes de entrar para no arruinar la sorpresa que tenían.

Al entrar ellos Seok se colgó del brazo de su mamá sin intenciones de soltarlo, caminaron despacio y seguro, porque todo estaba completamente oscuro y en un silencio perturbador.

Al caminar unos pocos metros más, adentrándose a la aventura, por fin encontraba luz que iluminaba su camino.

Pudieron distinguir la luz que se volvía más intensa cada vez, parecía un hospital, para ser más exactos estaban en el área de los cuneros, pero todos estaban vacíos completamente manchados de sangre o eso parecía.

SeokMin ponía a su mamá enfrente de el, como protección.

A lo lejos un ruido los alerto, haciendo que YoonGi levantara los brazos en posición de boxeo listo para lanzar golpes si era necesario.

Era el llanto de un bebé, sonaba como si lo estuvieran torturando. No sabían que sucedía, caminaron un poco más buscando la salida más cercana.
Pasaron a otra habitación donde el entorno era lo mismo con la diferencias de que estaba vacío, a excepción de la mujer con un vestido blanco en la esquina mirando la pared, balanceándose de un lado a otro poniendo sus manos en la cabeza.

—Vamos por otro lado mamá...—susurro Seok, al verla.

—Shhh... — silencio, pero tarde, ya que justo en ese momento la mujer se quedo quieta en su lugar.

Ambos voltearon al verla, escuchando su lamento — ¿Donde esta mis hijos? — lloraba, los dos presentes se quedaron estático al escuchar la voz de la mujer, al igual que el grito del bebé.—¿Donde? — volvió a preguntar, para voltear, encontrándose a los 2 varones abrazados, uno al parecer llorando.

—No sabemos... — contestaron.

—Dame a mis hijos—  ordeno, aun con sollozos.

Yoon y Seok por fin vieron su rostro, su cabello negro tapaba la mayoría de sus él, dejando a la vista su piel que estaba de un color gris oscuro, y sus ojos que estaban en su totalidad blancos. Alzó su mano para alcanzar a uno de ellos. —Mi hijo—

—No lo tenemos— aseguraron.

La mujer se acercaba rápidamente al parecer levitando, ya que no veían sus pies o sus piernas moviéndose.

—Dame a mi hijo— lloro, aprisionada los en una esquina.

—Toma al mio— dijo el mayor, tomando a Seok del brazo y jalando lo hasta ponerlo enfrente y empujarlo a dirección de ella. —Pórtate bien— grito para luego salir corriendo de ahí.

—Mamaaaaaaaaaá— grito en brazos de la dama con vestido blanco.

El mayor corría no quería estar cerca de ahí, hasta darse cuenta que había entregado al mini Hobi y que si no regresaba con el, lo matarían.

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Hoon tenia agarrado el brazo de su padre para que no escapara, en esos momentos se estaba considerando muy valiente.

—Por aquí, adelante— hablo el presentador, haciendo que pasaran por una puerta diferente a la que habían entrado los otros.

Apenas entraron, cerraron con un portazo, haciendo gritar al padre, que ya tenia lágrimas en sus mejillas.

Por su parte no tuvieron que adentrarse mucho, pues en la oscuridad podrían ver unos ojos rojos brillando en la oscuridad.

—Por favor no me mate— lloriqueo HoSeok al ente enfrente de él, lo cual solo tuvo un resoplido como respuesta.