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P.O.V NARRADORA

Paso una semana desde la fiesta a última hora. Una semana toda tensa.  Christopher y Erick actuaban raro. En toda la semana se vieron pero cuando trataban de entrar en un tema cualquiera,mejor lo tiraban a la borda,Christopher salia casi corriendo o Erick tomaba de excusa que tenía cosas que hacer. Por más que trataban de dirigirse la palabra no podían, al encontrase los dos se ponían nerviosos, les sudaban las manos y no eran capaces de mirarse a los ojos. Algo andaba raro acá.

Erick estaba por llegar a la casa de sus jefes. Si, ahora ya ni siquiera le decía “Chris",Ahora lo llamaba por el nombre de “jefe". Erick no quería llegar a esa casa, no quería encontrarse con Christopher, es más ya no lo quería ver. ¿Por que?. Por que sabía que lo que estaba sintiendo era imposible y malo.

Sin ánimos tocó el timbre, esperando ver a Carlos, pero en su lugar encontró un Christopher. Sus miradas se conectaron y al instante brillaron.

—Hola jefe,me mandaron ver si no se le ofrecía nada—dijo inseguro Erick 

—Si se me ofrece algo, pasa—no muy convencido el ojiverde pasó

Se dirigieron a la sala.

—¿Que se le ofrece?—pregunto rápido Erick

—No se si te comentó algo Zabdiel—

—¿Sobre que?—

—Humm.Veo que no te ha dicho nada—

—¿Que es je-jefe?—aún que fuera extraño a Erick se le dificultaba poco decirle así,pues quería llamarlo de una y mil formas lo más cursis posibles

—Me acompañarás a una pista de carreras para que aprendas a conducir—

—¿Conducir?, disculpe pero yo si se conducir—

—Lo se, cuando digo conducir me refiero a que aprenderás a conducir algo cómo si estuvieras huyendo—se enarco una sonrisa en su boca

—¿Huir?, ¿de que forma?—

—Pues en la pista habrá obstáculos y lo más importante, tienes que aprender a esquivar balas o cosas que te dañen—

¿Ha el para que le serviría eso?, pues el pronto lo averiguara.

—¿Y yo para que quiero eso?—

—No preguntes y vamos, ya—

No muy convencido, Erick salio de la casa junto con Christopher, le seguía resultando extraño. Pero si era una orden no habría problema en ello.

Christopher le fue indicando hacia donde dirigirse. Llegaron y estaciono el auto dentro de una pista de carreras. Había pitts en varios espacios, autos de carreras y sin contar una pista enorme.

Christopher le ordenó a Erick entrar a uno de los autos luego de colocarse el equipo necesario para manejar en una pista así. La cabeza de Christopher no andaba bien. No quería estar cerca de Erick.
Erick obedeció y durante unos quince minutos estuvo conduciendo con Christopher. En ese lapso fue capas de realizar unas diez vueltas. Eran algo comparadas con  sus antiguos choferes que no llegaban ni a cinco vueltas. Erick sabía bien como manejar, pero ¿Sabia cómo evadir cualquier obstáculo?. Eso era lo que en esos momentos Christopher y su equipo averiguarían. Erick estaba por terminar su vuelta número dieciséis, pero un disparo a su dirección lo hizo detenerse.

—¿Que fue eso?—pregunto el pelinegro sosteniendo el volante mirando a la parte de atrás

—No te espantes, es parte de los variantes obstáculos que te pondrán acá—le explicó—Ahora avanza y trata de esquivar todo lo que se te presente o sientas—dijo el ojimiel

—Como si fuese tan fácil—susurro Erick que solo fue audible para el

El ojiverde volvió a encender el auto y volvió a su término de su vuelta número dieciséis. Pero para la vuelta número diecisiete no fue igual. Las balas llegaban por detrás de el auto. Con una gran ventaja Erick las esquivaba todas. Las potencias fueron aumentando.

Duraron ahí casi seis horas. Terminaron su labor y Erick llevó a su jefe a su casa.

—¿Va a necesitar que lo lleve mañana a algún lado?, y si no para evitar venir acá por ser sábado,jefe—dijo Erick antes de que su “jefe" Bajara de el auto  

—No vengas,no necesito nada—contestó de mala gana Christopher y bajo de el auto, cerrando el coche de un portazo

Erick espero a que su jefe estuviera dentro de la casa y espero a Carlos. En unos cinco minutos el chico se subió al auto y Erick condujo a su casa, puesto que hoy llevaría a Carlos a conocer a su madre y hermana.

Por otro lado Christopher estaba furioso. Por su ventana de su recamara,que daba a la entrada de la casa vio a Carlos salir, a Erick abrirle puerta y el auto salir de la casa sin dejar visualización alguna por el enorme portón negro. Definitivamente a Christopher ya le había cansando esto. Además de estar enojado,estaba celoso. Le caía de mala gana ver a Carlos y a Erick juntos. Le llenaba de coraje saber que Carlos estaría con el hoy, eso era obvio. Y que el lo vería hasta el lunes de la semana entrante. Y lo más estúpido, era que se odiaba así mismo por sentir eso, por querer a Erick solo para el. Por que toda esta semana no dejaba de pensar en el. Y para colmo había tenido una discusión hoy por la mañana con Zabdiel. Eso no ayudaba mucho. Era tanta su frustración que estaba pensando seriamente en.. Buscar otro chófer.

Erick llegó a su casa acompañado de su amigo. Los recibieron felices,Daysi estaba más que feliz por conocer a Carlos. Zoé se encontraba en su cuarto, puesto que en la mañana había tenido una quimioterapia. Pero eso no le impidió a Carlos conocerla. Erick lo llevó a la habitación de su hermana y estuvo conversando algunos minutos con ella. Su madre había llamado con que la cena ya estaba lista. Erick tomo a su hermana entre brazos y los tres bajaron.
La cena estaba bien. Los Cuatro conversaban. A la familia de el ojiverde le cayó muy bien Carlos. Su cena duro hasta entradas las once de la noche. Erick llevó a Carlos a su casa y regresó a la suya. Su madre y hermana ya estaban dormidas. Subió a su habitación, se dió una ducha y se  acostó. A otro que la situación ya le había cansado. Y balla que si, en su mente pasaba solo la idea de buscar otro empleo.

En otro caso, unos gritos salientes de una habitación se oían. Eran gritos de Christopher y Zabdiel.  Estaban discutiendo. Eran algunas palabras fuertes, pero. Zabdiel no se logró controlar y estampó su puño en el ojo de Christopher. El ojimiel salio de su habitación y entró a la huéspedes,cerrando con  seguro. Al otro lado de la puerta. Patadas y gritos de desesperación se oían provenientes de su marido. Estaba ansioso por que Christopher le abriera para poder pedirle una disculpa por reaccionar de tal forma. Christopher de un lado de la cama tirado en el suele, no dejaba de llorar tocando su ojo ya hinchado.














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SagaCHRISERICK:Siempre Te Voy A Querer//ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora