Me despierto espantada, otra vez esa pesadilla que no me deja tranquila. Desde lo vivido aquel día, todo el tiempo mientras estoy dormida tengo que despertarme de esta forma.
Y lo más raro de todo es que eso pasa sólo cuando duermo para amanecer otro día.Me siento en la cama y tomó mi celular que se encuentra en la mesita de noche, revisó la hora y verifico que aún es temprano, apenas y son las 5:37 a.m. y se supone que para levantarme para ir a la escuela, el reloj debe marcar las 6:00 a.m ya que entró a las 7:00. Aprovecho en ir arreglandome, porque aunque según yo tengo el tiempo suficiente, aún así se me hace tarde para poder ir bien arreglada. Camino hacia mi baño, hago mis necesidades, me cepillo los dientes, me deshago de mi pijama, abro la regadera espero a que se tibie el agua y me adentro. 15 minutos más tarde, salgo de la regadera envuelta en una toalla para el cuerpo y otra para mi cabello. Salgo del baño y me introduzco donde es mi closet. Escojo una blusa blanca, con un pantalón de mezclilla rasgado y unas adidas, y de ropa interior un conjunto negro.
Termino de cambiarme y comienzo a cepillar mi pelo, ya que terminó de arreglarme completamente, bajo las escaleras para dirigirme a la cocina donde se encuentra mi nana.
—Buenos días— la saludo para después darle un beso en su mejilla.
—Buenos días mi niña— me responde con una sonrisa, a ella le encanta sonreír y es de esas sonrisas que te dan tranquilidad, que te hacen sonreír inconscientemente.
—¿Te ayudo a hacer el desayuno?— le pregunto mientras tomó una fresa del plato
—No, ya está hecho, si quieres desayunar ahí es tan los hot cakes en el comedor— me dice sin mirarme ya que estaba lavando algunos trastes.
—Esta bien— respondo mientras me dirijo a el comedor.
Comienzo a desayunar y al los pocos minutos empiezan a bajar mis hermanos, pero yo ya había terminado y quería irme ya, asi que me levanté no sin antes despedirme con un "Adios" y un beso en la mejilla a cada uno, tome las llaves de mi carro, —un audi R8, fue un regalo mis hermanos al cumplir dieciocho— y salí de casa.
Quería ver a mis amigos, si hombres, la verdad prefiero a los hombres, no son hipócritas y creo que puedes confiar más en un hombre porque no sabes si una mujer te puede tener envidia y comenzar a contar todo lo que le confiaste, así que prefiero a los hombres.
Al llegar al Instituto no habían muchos estudiantes sólo los pocos para la hora que es. A lo lejos veo a uno de los cuatro de mis mejores amigos, Hayes.
—¡Hey tu!— grité captando su atención haciendo que levante la vista de un libro que estaba leyendo, una de sus cualidades es que le encanta leer, incluso siendo el chico popular, egocéntrico, mujeriego y todas las cosas de un chico del cual puedes pensar que hace de todo, menos leer.
Al llegar a su lado le doy un beso en la mejilla.—Me aviso Troy que llegara con los demas chicos— me informa mientras guarda su libro en su casillero.
A decir verdad mis amigos son muy apuestos y tienen muchas perras detrás de ellos pero como saben que soy muy celosa tienen estrictamente prohibido estar con una chica cuando yo esté presente y lo mismo pasa conmigo no me pueden verme con un chico porque no sobreviria ni yo, ni el chico. Pero esta bien, no me gusta relacionarme con chicos ya rompieron mi corazón una vez y es lo peor, ya no quiero que se vuelva a repetir.
—Esta bien— respondí mientras nos dirigimos a el salón de clases.
A decir verdad, no me aburro demasiado en las clases, ya que la mayoría de las asignaturas las comparto con alguno de mis amigos, y en ocaciones nos tocan a todos juntos. Y es lo mejor del mundo, porque así las clases no son estresantes cuando estoy con ellos, y como los maestros son muy viejos, sus voces aburren y dan sueño.
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LOS DALLAS EN DALLAS
Roman pour AdolescentsEmily Dallas y sus seis hermanos Stephen, James, Adam, Matthew y los gemelos Brad y Chad, sufrieron una perdida que cambio para siempre sus vidas, aquel terrible accidente que le quitó la vida a sus dos padres, esto hizo que Emily se alejara de sus...