La primera vez que le vio, fue por mero accidente.
Acababan de llegar al castillo en pleno Septiembre, para comenzar con los preparativos para el Torneo de los Tres Magos, cuándo luego de haberse atrevido a saltarse una clase con los de Slytherin, tuvo la oportunidad de escabullirse a uno de los jardines con tal de obtener aunque fuese una media hora de la más absoluta soledad. Hogwarts era hermoso, el país, todo ahí en realidad era bellísimo, inmensamente más cálido de lo que jamás sería Durmstrang, pero con tres colegios llenando los pasillos del castillo, y con el Torneo aproximándose cada vez más, a alguien como él le era casi impensable el hecho de encontrar tiempo para sí mismo.
Mañana, tarde y noche, a toda hora imaginada él era observado, tanto por sus profesores cómo por el resto de los colegios mágicos.
¿Cómo sino? Pensaba a ratos, él era Víktor Nikiforov, el mejor buscador del mundo, el heredero de una de las familias sangre puras más prominentes dentro de la comunidad mágica europea y cómo no, el niño prodigio de Durmstrang, alguien que enaltecía el nombre de su colegio cada vez que pronunciaba algún encantamiento, por nimio que éste fuera.
Y eso lo asqueaba inmensamente.
Le mellaba la cordura cada vez que tenía que demostrarle al mundo cuán perfecto era, ¡él no era perfecto, por Merlín! Era demasiado perezoso a ratos, tenía manías y defectos comunes cómo comerse las uñas, o quitarle la orilla al pan, tenía el cabello demasiado delgado y gracias a su herencia familiar su magia en ocasiones era difícil de controlar. Él a veces odiaba ser un Nikiforov por todo lo que aquello conllevaba, a veces deseaba inmensamente ser simplemente Víktor, alguien que solamente vivía por sí mismo, para sí mismo...
Haberle conocido en ese punto de quiebre fue quizás lo que le salvó de haber caído en la oscuridad, en la amargura y en el resentimiento. Haberle conocido, en realidad, lo cambió todo...
Le encontró escondido entre los arbustos, con libros por doquier y una corbata a rayas negras y amarillas que le indicaron que aquel chico tan curioso era un miembro de la casa de los hurones. Parecía tener un nido color azabache sobre su cabeza, y unos lentes enormes de montura gruesa le otorgaban un aire infantil que a Víktor le pareció de lo más adorable. Sus mejillas regordetas cómo las de un niño pequeño estaban sonrosadas, quizás por el Sol otoñal, y cuándo se giró para verle, posiblemente al percatarse de que no se encontraba más solo, Víktor se halló ante una mirada color chocolate que provocó un cosquilleo en su vientre que jamás tendría comparación alguna.
-Hola –Dijo, con voz ahogada. ¡Qué extraño! Si cuándo tocaba la hora de presentarse siempre todo fluía de sus labios con una naturalidad casi grácil, y sin embargo... sin embargo ahí, ahora, frente a ese muchachito Hufflepuff de rostro adorable, las palabras parecían fallarle –L-Lamento molestar, sólo quería estar un rato a solas sin tanta gente siguiéndome.
El chico parpadeó un par de veces, luciendo algo desorientado –T-Tú eres V-Víktor Nikiforov, ¿c-cierto?
Víktor por primera vez sintió que ser tan reconocido, era una ventaja. Él asintió, se sentó de rodillas frente a él y le tendió la mano con una sonrisa gentil que provocó que el sonrojo en aquellas tersas mejillas se intensificara –Así es, yo soy Víktor. Sólo Víktor. ¿Y tú?
El chico tardó unos instantes más en reaccionar antes de incorporarse y coger su mano, respondiendo así al saludo. –¡M-Mucho gusto! Soy Katsuki, Yuuri Katsuki, s-soy... –Luego de un momento en silencio, el de cabello negro suspiró y se echó a reír, avergonzado –Sólo soy Yuuri. Llámame sólo Yuuri.
Víktor se sintió curiosamente entusiasmado –Bueno, sólo Yuuri, ¿qué haces aquí escondido?
Los bonitos ojos chocolate de Yuuri se volvieron acusadores –Lo mismo que tú, supongo. Me escondo.
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A la Espera
FanfictionDe Víktor Nikiforov, el niño modelo de Durmstrang y heredero de una de las familias sangre pura más prominentes y antiguas de la comunidad mágica europea se esperan muchas cosas. El peligroso Torneo de los Tres Magos ha sido restaurado, y es casi de...