INSEGURIDADES

Se encontraba en la esquina de su habitación, con lagrimas en sus ojos felinos.
Lo sabia, estaba totalmente seguro de ello, su jimin lo queria mucho, mas sin embargo cuando caia en este trastorno no podia evitar sentirse deprimido e incluso llegaba a pensar que las palabras de su menor eran totalmente falsas y que solo las decia por lastima. El se hacia pasar por  una persona  fuerte y decidida, mas no lo era. Era muy debil cuando sus   inseguridades lo atacaban. En ocasiones como estas recuerda pasarlas totalmente solo, sintiendose inservible, sin  nadie que le dijera que importante era en su vida, pero hasta ahora era diferente, tenia a su amado novio que lo hacia sentir el diamante mas preciado y hermoso de todo el universo, pero justo en este momento deberia estarla pasando mucho mejor con su amigo ese.
Aun recuerda sus palabras esta tarde mientras salian de la escuela.
"Hyung, hoy no podré volver temprano a casa". Habló el de mejillas regorditas mientras le regalaba una sonrisa timida.
"Esta bien, mi jiminnie. ¿Se puedes saber a donde iras?" Contestó  el con una sonrisa no muy sincera. "Saldre c-con un amigo,p-para despajarme un poco" contestó un poco nervioso, a la vez que sus rechonchitas mejillas adoptaban un pequeño color carmin que era comun cuando se avergonzaba, lo que era raro ya que solo lo hacia cuando el mismo le decia cosas bonitas o le hacia cumplidos tratando de sacar las inseguridades de su cabeza. Pero justo ahora no entendia porque tanian ese color tan bonito. Mas no implican que no le molestara porque estaba hablando de otro. ¿Acaso jimin tenia sentimientos hacia ese amigo suyo? Y no niega haberse sentido desfallecer ante aquella pregunta que formuló su cabeza.  hizo como si aquellas palabras no le importaran en lo absoluto, pero si lo hacian, era viernes y lo unico que queria era llegar a casa y pasar toda la tarde y fin de semana abrazando a su pequeño sin separarse un solo momento, suficiente tortura para el con no poder si quiera robarle un beso en toda la semana de clases y la ronda de mimos de tarde a noche no le eran suficiente.
"¿Y qui..
"Jiminnieee"  
Estaba a punto de hablar pero fuen interrumpido por una voz que lo hizo borrar su pequeña sonrisa que con esfuerzo se dibujaba entre sus labios. ¿Jiminnie? ¿Quien se creia ese tonto? Era su jiminnie, de nadie mas.
"¿Nos vamos ya?". Esa misma voz interumpio sus pensamientos. Haciendolo levantar la vista hacia el dueño de esta, era un pelinegro, de una estatura mayor que la de jimin, incluso mayor que la suya, ojos negros, se le alcansaban a notar unos brazos fuertes, no mucho, pero mejores que los de el. Y aunque le doliera aceptarlo era mucho mejor que el, mucho mas guapo. Sencillamente el tipo de jimin, con una sonrisa muy brillante brillante, nada que ver con el, un tonto amargado y aburrido. Y lo unico que pudo hacer ante ello fue solo bajar la vista de nuevo.
"Si, vamos ya. Yoongi hyung nos vemos". Pero nisiquiera le dejo contestar, el menor salió corriendo con su amigo.

Seguia aun tratando de borrar sus lagrimas y convenserce asi mismo de que esa imaginacion estaba llendo demasiado lejos pero no era algo que pudiera controlar.
-¿Hyung?. Una voz demasiado conocida le hizo detenerse de golpe al mismo tiempo que su cuerpo se tensaba. ¿Que haria si el menor lo viera asi ¿Cuanto tiempo llevaba llorando?. Su mente se comenzó a llenar de preguntas pero fue traido de nuevo a la realidad por esa misma voz tan hermosa.
- ¿Que ocurre hyung? Vuelve a hablar con una voz preocupado.