Tenía la mirada fija puesta en el teléfono, por eso fue que no me di cuenta en que momento entro el en el salón, solo el leve sonido que hizo para aclararse la garganta logro que me percatara de su existencia, no es que el tipo que estaba devorándome con la mirada fuera feo, de hecho todo lo contrario, era alto, musculoso, sus ojos eran azules y su cuerpo parecía esculpido por un profesional del arte, vestía de manera elegante, con un traje negro echo a su medida adornado con una corbata azul, él era bello y su manera de vestir lo hacía parecer un dios griego; pero suelo ser bastante despistada, nunca miro a las personas porque no me gusta llamar la atención ya que no me considero esencialmente atractiva como para ser el centro de atención de alguien, lo que sucede conmigo es que tengo un buen cuerpo; pero mi cara es demasiado común, para que hablar de mi personalidad, no soy demasiado sociable y tiendo a ser un poco vulgar a veces lo que espanta a los hombres, por eso que cuando él me miro lo mejor que pude hacer fue volver mi mirada al teléfono antes de sonrojarme o algo peor, no quise si quiera devolverle la sonrisa, ni tampoco voltee a darle un segundo vistazo, lo que hizo que él se molestara, ya que cerró la puerta de un portazo y aun que no estaba mirándole podía sentir su aura emanando el enojo que sentía.
Pasaron cinco minutos eternos donde ambos estábamos solos en el salón sin decir nada, yo no lo miraba pero podía sentir sus ojos clavados en mí y comenzaba a inquietarme, hasta que por fin empezaron a entrar mis demás compañeros, en parte era un alivio no tener que estar sola con aquel hombre misterioso que me causaba sensaciones que nunca había sentido antes, por otra yo no tenía amigos entre mis compañeros así que no era como si tuviera alguien con quien distraerme, para olvidar a mi nuevo profesor.
Soy Alexandre Woods y seré su profesor de literatura durante este año necesito que se presenten así que les preguntare sus nombres para añadirlos a la lista y les aviso desde ahora quiero solo sus nombres no me cuenten nada de su vida, esas cosas guárdenselas para ustedes - ni siquiera un hola nos dio el profesor, era un idiota engreído; pero tenía una hermosa voz ronca, ahora ya sabíael nombre del hombre que me atraía, lástima que fuera un idiota y mi profesor, ¿en qué estoy pensando?, no puede ser que yo este teniendo pensamientos amorosos con mi profesor.
Señorita, le estoy hablando me puede dar su nombre - su voz me saco de mis pensamientos, parecía una tonta mientras todos mis compañeros y el profesor me miraban esperando a que respondiera algo; pero como no estaba atenta tuve que pedir que me repitiera la pregunta
- Le dije que si podía decirme su nombre
- Eh..Sam…Samantha Gray.
Bueno, señorita espero que la próxima vez este más atenta cuando le pregunte algo, dando por finalizado ese tema, quiero que todos sin excepción me hagan un resumen de dos páginas del libro Don quijote de la mancha, de seguro se lo leyeron alguna vez en el colegio, si no pues pregúntenle a sus compañeros e inventen un buen resumen.
Estaba metida en un gran problema, yo nunca me había leído Don quijote, ni siquiera cuando tuve que dar la prueba y no hablaba con mis compañeros, que podía decirle al profesor, de seguro que con lo prepotente que era me diría que no le importaba y que debía de comportarme como una adulta y hablar con mis compañeros, como si yo no supiera eso ya, opte por hacer como si estuviera escribiendo mientras esperaba que la hora pasara rápido, este se había convertido oficialmente en mi peor día y eso que recién estaba comenzando, ya no quería saber qué cosa mala me podía ocurrir.
Cuando sonó el timbre para el cambio de hora, me levante rápidamente de mi asiento para salir corriendo de la sala y así el profesor no me regañara por no entregarle mi informe, luego le inventaría alguna excusa de que me había sentido mal y por eso había salido tan apresurada, sin embargo choque con el cuerpo de alguien mientras intentaba seguir mi plan, levante la vista y vi al profesor.
Señorita Gray necesitamos hablar, tendría la amabilidad de volver a sentarse y esperar a que sus demás compañeros desocupen la sala –me hizo una seña para que volviera a mi puesto y al no quedarme de otra le hice caso, después de un rato todos se fueron y ambos volvimos a quedar solos como en la mañana, estaba segura de que se había dado cuenta de que no había estado trabajando en clases y me iba a regañar por eso; pero me sorprendió al decirme otra cosa, algo que no me esperaba para nada…
( Este capitulo sera solo de una hoja, ya que es simplemente para entrar en ambiente, ya luego estare publicando las partes mas intensas e importantes, aqui solo queria dar una idea de como eran los personajes y bueno lo mas importante es lo que le dira el profesor en el segundo capitulo.)
