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Me metí a la ducha para relajar un poco mi cabeza y todo mi cuerpo, que estaba tenso después de lo ocurrido en la mañana, después de eso me coloqué la ropa más cómoda posible, ni siquiera me tomé la molestia de maquillarme.

Tome mi bolso junto con las llaves de mi auto dispuesta a ir por un poco de ropa al centro comercial, cuando escuche el timbre de la casa retumbar.

Dejé mis llaves y bolso sobre la mesa de la recepción y me dirigí hacia el visor que está en la puerta para ver de quién se trataba. Y si, era Jeon.

–Do~, abre la maldita puerta, se que estas ahí– gritó Jungkook golpeando fuertemente la puerta.

–Está vez no Jungkook, no entraras, no te dejaré hacerlo.

–Si no abres, tendré que tirar esta puerta
Kim, tú decides– dijo, dispuesto a tumbar la puerta.

–Y si tú no te largas de inmediato, llamaré a seguridad, "ti dicidis"– dije lo último imitando lo mismo que el había dicho.

–Llámale, sabes que no me iré de aquí– dijo cruzándose de brazos.

–Bien, sabes que no abriré de todas formas– dije mientras tomaba el teléfono y marcaba a la seguridad del departamento.

Cuando termine la llamada pude oír como el guardia intentaba llevarse a Jungkook, lo cual quería presenciar con mis propios ojos.

Abrí la puerta y me encontré con la escena más cómica e inolvidable.

Dos guardias llevando de los hombros a Jungkook mientras esté intenta deshacerse de su agarre, lo cual le es imposible por qué los guardias son mucho más fuertes que él.

Me mira con ojos de auxilio y yo con una sonrisa ladina le dije adiós con la mano mientras cerraba la puerta.

–¡Espera Doyeon, no me dej..– no escuche lo que dijo por qué yo ya había cerrado la puerta.

No permitiré que vuelva a este departamento, nunca más. Ya no tendré problemas con hecharle de aquí.

Mi segunda regla, estaba hecha.

"dos:no le dejes entrar,
tendrás que volver a echarle otra vez.

N e w   R u l e s 🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora