57- Epílogo

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Abraham:

Estaba recostado en mi habitación, escuchando música, tocan la puerta y bajo las escaleras para ver de quien se trataba. Apenas abrí me encuentro con Johan.

— Hermano, te tengo buenas noticias— ingresa a mi casa, cierro la puerta— muy buenas noticias, a que no adivinas.

— si, a ti también hola- 

— si, si, hola, ¿donde estaba?. Ah, si tengo una estupenda noticia

—¡pues ya dila!— dije mientras subía las escaleras, Johan venia al lado mio

— esta bien, ¡hoy tendremos una cita doble!—¿ahora en que líos me había metido?

— Johan deja de bromear — dije entrando a mi habitación

—No es una broma..— sabia que no era una broma, desde hace rato, Johan y Karin me estaban buscando novia, algo que no se los había pedido — hoy saldremos en pareja, karin y yo, Thiana y tú

—Gracias, pero no gracias — me recosté en mi cama, Johan se sentó en la orilla de esta

—Abraham, ella se fue hace mucho, y tú tienes que olvidarla, dudo mucho que ella regrese,¡Abraham, ya ha pasado un año!—  todo era cierto pero yo quería pensar que seria diferente.

—lo se— me levante y me acerque hasta mi ventana— Johan, es como si ella siguiera aquí.

—ella ya no esta aquí, se fue hace mucho, tienes que seguir tu vida — se acerco a mi— abraham, ella no ha dejado de vivir su vida, por ti— sabia que era cierto y eso dolía.

— pero para mi no ha sido fácil olvidarla, te juro que lo intento, pero no puedo, siento que en cualquier momento ella regresara, yo quiero esperarla

— abrah.... — lo interrumpí

— se lo que dirás, y se que tienes razón, pero no me siento preparado.

— si no lo intentas, jamas podrás olvidarla

— esta bien, iré a esa cita.

Estábamos en él cine, una película de terror para ese entonces me pareció una buena opción, si hubiera sabido que la chica con la que tenia la cita, me abrazaría por cada escena de susto, lo hubiera pensado dos veces. Pero la verdad es que me estaba divirtiendo, como hace mucho no lo había hecho.

La siguiente semana volví a salir con Thiana, ella era una chica divertida, optimista, no me aburría a su lado, sin duda seremos buenos amigos. Paso un mes desde que Thiana se volvió mi amiga, ya no era raro salir con ella. Johan suele molestarme, según él ya somos pareja y no quiero admitirlo, pero eso es mentira, a Thiana yo solo la veo como una buena amiga.

Ella, no es ella.

Acababa de regresar de jugar un partido de  fútbol con mis amigos, mañana tendremos la revancha, un tonto gol en él último minuto hizo que mi equipo pierda, no importa mañana se que ganaremos.

Johan y yo salíamos de mi casa, —tome la pelota que se encontraba en el piso—. Al salir me lleve una gran sorpresa, una familia se estaba mudando— me quede estático sin dar ni un solo paso mas— se mudaban al lado de mi casa, donde antes ella vivía, era definitivo no la volvería a ver. Me percate de la presencia de una señora y una pequeña niña , supuse que era su hija, ¿ellas serán las nuevas vecinas?, era obvio que si. Mi corazón se empezaba a estrujar con solo la idea de que la casa de al lado seria ocupada por nuevas personas.

— creo que tendrás nuevos vecinos — dijo mi amigo sacándome de mis pensamientos, no respondí — pero ya es tarde, tenemos que irnos — giro y comenzó a caminar yo lo seguí, en mi mente sólo estaba ella, solo deseaba verla una ultima vez— voltee en dirección a la casa vacía, que hoy seria  ocupada por nuevas personas.

Era ella, ella esta aquí, ella había regresado.

— ¿Abraham, te apuras?—no pude responder, me encontraba paralizado mirándola, parpadee varias veces pensando que el hecho de que ella este ahí solo era producto de mi imaginación, lo había imaginado tantas veces que ahora parecía irreal.

— Abrah...— Johan siguió mi mirada, él también la vio— Es ella —claro que era ella, la chica con la cual soñaba todas las noches, la chica a quien nunca puede olvidar. Era Abby.

—¡Abby!— Johan grito su nombre captando toda su atención, ella corrió hacia nosotros.
Abrazó a Johan por varios segundo, que parecieron nunca terminar, se separó de él, sin siquiera pensarlo se lanzo a mi y me rodeo con sus brazos, nunca me había sentido tan bien, fue inevitable dejar de sonreír, no quería que ese abrazo terminara.

—Abby, creí que no regresarías — dijo Johan— ella se separo de mi y su sonrisa desapareció, note tristeza en ella— es bueno verte de nuevo

—lo siento, lo siento mucho chicos —bajo su mirada hacia él suelo—, fui muy cobarde al no despedirme de ustedes— volvió a mirarnos y note sus ojos cristalizados— pero dolía despedirme de ustedes, me lastimaba sólo pensar que era poco probable volverlos a ver, sentí que seria mejor así...

—Abby, esta bien, no llores— limpie sus lágrimas.

— ¡Abby!— gritaron

—chicos, mi tía me esta llamando, creo que necesita mi ayuda.

— no te preocupes, tendremos mucho tiempo para hablar luego — dije, ella me regalo una sonrisa

— eso es cierto, tenemos tantas cosas de que hablar— Johan coincidió conmigo

Era difícil pensar en otra cosa que no fuera, Mi Vecina, ella había regresado, y  parecía que nada había cambiado, ella tenia la hermosa sonrisa de siempre, la voz tan dulce, seguía teniendo las mismas manías, y yo la seguía amando, mis sentimientos seguían intactos.

Tocaron mi puerta.
—puedes pasar —estaba mirando el techo sin prestar atención a quien había ingresado a mi habitación

—Abraham.. yo..— reconocí esa voz tan dulce, me levante inmediatamente

—Abby..

—tu mamá dijo que podía pasar, ¿te molesta?— me acerque a ella

— no, en lo absoluto

—Abraham... Lo siento

— por qué te disculpas, lo que paso antes ya esta olvidado

— yo no he podido olvidarlo, fui muy tonta ¿no?, solo te deje una carta, una carta de despedida.

— no digas eso, por lo menos dejaste una carta, peor es nada, ¿cierto?— ambos rieron

— tonto, te extrañe —se acerco mas a él y lo abrazo

—Abby, ¿te puedo hacer dos preguntas?— ella aun lo abrazaba

— yo quería decir ya la hiciste —hizo un puchero, Abraham sonrió porque le pareció muy adorable— puedes preguntarme lo que sea

—¿todo lo que escribiste en la carta era verdad?

—si, todo era verdad

—sabes, el día que te fuiste yo planeaba decirte que me gustabas, que estaba locamente enamorado de mi vecina, fue una decepción llegar y encontrar tu carpeta vacía, pensé que llegarías tarde, pero Johan me dijo que te fuiste — Abraham callo de repente, noto que Abbigail no se sentía bien

—teníamos una posibilidad de estar juntos...—respiro profundamente — es difícil saber que aquellas posibilidades ahora son nulas — Abrahan no dijo nada, solo quería escucharla

—Tú eras él motivo por él cual quería quedarme, siempre fuiste tú, pero Críss me necesitaba y yo aun era inestable,yo no te merecía —Abraham puso su dedo índice en sus labios, para que haga silencio

—Abby te espere todo este tiempo, espere tu regreso —se acerco a ella y la beso, fue un beso de tanta necesidad, ellos habían esperado tanto porque ese momento llegara, estaban destinados a estar juntos, lo merecían después de todo.

— te amo, Abraham— dijo luego de separarse de él.

— yo te amo más, Abby —ella sonrió y volvió a besarlo.

Ellos merecían volver a encontrarse, y el destino al final así lo hizo...

Querida Vecina (Abraham Mateo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora