Capitulo 1.

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Su mano era cálida y reconfortante, ese contacto otorgaba a Hilaryanne calma y hacía que se esfumase parte del nerviosimo que llevaba dentro. Miró a su madre, tan brillante como siempre, con su delicado cabello rubio recogido en un moño y com un precioso vestido verde oscuro que resaltaba sus ojos del mismo color. Hilarynne no había escogido un atuendo tan elegante, simplemente llevaba un vestido sencillo que le caía suavemente hasta los pies, era azul marino por lo que forzaba a sus ojos a verse más azules que grises.

Bajaron las escaleras rápidamente hacía el salón del trono donde les aguardaba el resto de la familia y parte de la población florentina. Hilaryanne intentó divisar a algún Owleyes pero, rápidamente se acordó que su padre le había dicho que no invitaría a su familia de hechiceros enemiga ni a comer las sobras.

La sala del trono era un lugar oscuro, sin apenas iluminación, las paredes eran de piedra gris y oscura. Colgaban de las paredes tapices adornados con el escudo de los Lionheart, un león de pie con una daga que atravesaba un corazón. En el centro de la sala se encontraba una gran urna, la urna donde se entregaban los poderes. Hilaryanne observó a la gente que la miraba con atención y, tragó saliva, comprendiendo que no podía cometer ni el más mínimo error. Los espectadores realizaron una pequeña reverencia y, el padre de Hilaryanne, Bernard, un hombre de cabello castaño y ojos azules pero, de expresión confusa, les presentó. Hilaryanne agarró la mano de su madre con más fuerza, ésta le rogó con la mirada que se tranquilizarse aunque era posible apreciar en los ojos de su madre, algo de temor.

- Amigos y familiares, tengo el placer de presentarles a mi esposa Savannah Lionheart y, a mi hija, Hilaryanne Lionheart - exclamó Bernard. Savannah y su hija saludaron, les aplaudieron y se sentaron en su sitio. Para Hilaryanne todo aquello era como seguir un reglamento, tenía una coreografía ya diseñada y un discurso aprendido -. Como todos sabéis, los hechizeros transmitimos los poderes de generación en generación, de padres a hijos. Bueno, debería decir de madres a hijas. Hoy, mi hija Hilaryanne recibirá los poderes de la familia para transmitírselos a su primogénita, y ésta a la suya y así sucesivamente al resto de los Lionheart. Antes de comenzar me gustaría anunciar una gran noticia - Bernard miró a alguien del público y añadió -. El compromiso de Hilaryanne con Christopher Greyblood - El tal Christopher se levantó de su asiento y saludó al público no sin antes dirigirle una extraña mirada a Hilaryanne. Ella lo conocía muy bien, desde pequeños él había estado enamorado de ella, pero no la trató como si la quisiera sino que intentaba aislarlo de todos sus amigos, tenerla solo para él pero, Savannah se había dado cuenta de eso por lo que intentaba mantenerlo alejado de su hija pero Bernard siempre lo había adorado e había intentado con todas sus fuerzas forzar una relación aunque Hilaryanne nunca estuvo interesada - Bueno, para no alargar más esta ceremonia, invito a mi esposa a transmitir sus poderes a nuestra hija. Y próspera vida a la nueva pareja.

Hilaryanne hizo un terrible esfuerzo por no llorar, por calmarse. Ella y Savannah se levantaron de sus tronos. La chica miro a su madre, en busca de ayuda. El temor en los ojos de Savannah había aumentado llegando a que se le cayera una lágrima por su mejilla. Savannah colocó un mechón suelto de cabello detrás de la oreja de su hija y le acarició la mejilla

.

-Se valiente Hilaryanne -le susurró

Se acercaron a la urna y ambas colocaron sus manos dentro. Hilaryanne ya no lo pudo evitar y comenzó a llorar en silencio, con la cabeza gachas, para que nadie la viese. Su madre mantenía una expresión serena aunque concentrada. Comenzaron a hacer el hechizo de transferencia.

- Yo, Savannah Lionheart, le entrego mis poderes, los de su padre, los de mis padres y de los suyos a mi hija Hilaryanne Lionhear para que ella se los entregue a sus hijos y ellos a los suyos.

Hilaryanne se aclaró la garganta y comenzó.

- Yo, Hilaryanne Lionheart recibo los...

En eso, un hombre entre el público se levantó de un salto sacando una espada de su funda. Unos cuantos más lo imitaron. Savannah tomó a Hilaryanne del brazo y la arrastró lejos del tumulto de gente asustada que intentaba salir del castillo.

Hilaryanne no sabía lo que pasaba, sólo corría tras su madre. Ambas se demandaron los vestidos para evitar pasarlos. Se oían pasos tras ella por lo que aumentaron la velocidad. Luego de pasar por algunos pasillos, dieron a una pequeña alcoba. Savannah paró de improviso frente a unos hombres. Hilaryanne se dio cuenta que eran de la misma corte que el muchacho que sacó la espada en medio de la ceremonia. Venían de la familia de el Rey Owl, los Owleyes, los enemigos de la familia Lionheart.

-Su Majestad -dijo un hombre de unos treinta años -el portal está casi listo.

Savannah asintió y, para la sorpresa de Hilaryanne, su madre abrazó a ese hombre.

- Hilaryanne, este es Matthew Owleyes, es el Rey Owl. Él y yo éramos mejores amigos en la escuela. Se suponía que por pertenecer a familias enemigas no podíamos siquiera hablarnos pero, somos tan amigos que no pudimos evitarlo. Desde entonces nos vemos a menudo.

Hilaryanne asintió. Había ocurrido todo tan rápido. Savannah se acercó al muro donde había una pequeña estela de luz azul. Ella cerró los ojos un momento y apoyó la mano en el muro y, apareció un agujero que emanaba luz. Luego, se dirigió donde su hija y besó su frente.

-Todo estará bien -dijo la Reina rápidamente -Te veré pronto, lo prometo. Sólo tienes que cruzar el portal y...

Antes de que terminara, Savannah abrió mucho los ojos y se derrumbó en el suelo. Había sido atravesada por una espada. Hilaryanne abrió los ojos como platos y trató de sujetar a su madre. Miró al hombre que mató a su madre. Era la última persona que pasó por su mente. Miró a su alrededor en busca de ayuda pero el resto de los guardias estaban amenazados con espada o muertos. Hilaryanne deparó en que el rey Matthew no se encontraba allí.

-No debió de haber hecho lo que hizo -dijo Bernard.

- ¡Seguía siendo mi madre y tu mujer! - exclamó Hilaryanne, medio ahogándose por todo lo ocurrido.

Un guardia cercano a Hilaryanne tomó su espada y mató al guardia que lo apresaba. Antes de que Bernard se diera cuenta, éste lo había herido en la pierna y se había acercado a Hilaryanne y antes de que ella pudiese hablar, el hombre la empujó contra el portal segundos antes de que Bernard llegará y matará al guardián.

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@_lionheart136 y @1000BeautifulDreams nos hemos unido para crear esta historia llena de fantasía y misterio. Esperamos que os haya gustado y que comentéis y votéis. Muchas gracias

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