Summer Storm {¿Choromatsu x Lectora?} - {Todomatsu} Finalizada

Expectations

–¿Podrías dormir conmigo?

Nunca espere que la respuesta de ella fuera un si porque simplemente yo estaba actuando de manera infantil con el tema de tenerle miedo a la oscuridad, y ella era un tipo de ser protector que no podía negarse a tal oferta. Porque ahora que estabamos en la oscuridad, la miraba fijamente mientras dormía, tenía tantos pensamientos en la cabeza que conciliar el sueño era una tarea dificil en estos momentos. Más estaba seguro de una cosa en estos momentos: Jamás la había dejado de querer, aun cuando tuve mil dudas entre ella o Totoko, ahora sabía quien ganaba esa pelea.

Me acerque lo más posible para mantenerla entre mis brazos, asi como ella inconsientemente dormida se aferro a mi de la misma manera, si no fuera por ello el sueño no hubiera llegado nunca a mi.

Choromatsu

Sábado de nuevo, y sinceramente cuando estoy acabando el viernes con el papeleo me veo preguntandome porque las cosas se sienten horribles, asi como también sé que todo está en orden. Lo que está bien es probablemente las cosas en parte, salvo que siento que una parte tan minuscula se va descontrolando, también como asi mismo las palabras de Osomatsu.

–A veces las cosas no saldrán como nosotros queremos, es la vida, y no podemos hacer nada.

Eso fue lo que dijo, ignorando el comentario extra que arruino la seriedad de la conversación para acabar incluyendo el como no estaba saliendo con Totoko si él era genial. Aunque yo si pude hacer muchas cosas anteriormente, porque si estuve enamorado de (t/n) pude haber intentando de mejores maneras llamar su atención, como impedir que bajo aquella tormenta Todomatsu se fuera con ella, debi de intervenir. Estaba horriblemente celoso, y eso que siempre ambos fueron amigos más cercanos que yo lo fui con ella.

Dentro del mismo viernes ocurrio un hecho casual donde las expectativas existieron para mi hasta que solo se conviertieron en eso: Expectativas. La realidad era diferente, y cruel.

Caminando por la zona comercial con sus miles de tiendas para hacer compras para el gusto de cada uno me encontre con ella en especial, estaba usando un vestido de una sola pieza en tono celeste amarrado a la cintura con la misma tela del vestido, este no era como el resto de vestidos, era un poco más larga hasta sus rodillas, con unos zapatos blancos que combinaban, estaba observando algunos libros dentro de la libreria, simplemente no esperaba encontrarmela en un día como este.

Y me anime a entrar a la tienda porque ya había dejado pasar demasiadas oportunidades como para dejar está también, quería recuperarla, al menos volver a estar tan cerca como antes. Hice mi paso dentro de la libreria provocando un sonido de la campana, ella levanto la mirada ante el sonido y me miro por unos momentos con una sonrisa formandose en su rostro.

–Hey, ¿Cómo te va Choromatsu? – saludo primero, no pude evitar sentirme algo nervioso ante la sonrisa encantadora de su rostro –. El traje de oficina te sienta muy bien.

–Muy bien gracias... – no pude evitar ruborisarme, aunque ella no lo pudo notar porque debía de estar de vuelta con el libro en sus manos, leyendo la contra portada –. ¿Tú como estas? No te he visto desde un tiempo.

–Si, lo sé, lo siento por eso, durante un periodo tiendo a ir con mi hermana, aunque no hago mucho... no hemos tenido buenos tiempos para encontrarnos. Y bueno, si, yo estoy muy bien.

–Es bueno oír eso – mencione –.

Ella sonrio aunque miraba fijamente el libro mientras lo volteaba para mirar el titulo, una vez hecho eso se encamino hasta alguien para pagar por este, la seguí en silencio sin saber que realmente podría decir al respecto.

–Salgamos de aquí, ¿de acuerdo? – dijo, y solo asenti mientras caminaba junto a ella –.

Afuera podía ver a las personas caminando en direcciones contrarias, todos en camino a sus hogares luego de trabajar durante toda la semana, había una gota de tranquilidad en el ambiente o era solamente porque estaba de pie junto a ella frente a la ventanilla de la librería, seguía sonriendo, se giro a mirarme por unos momentos.

–Te vez realmente feliz – mencione yo repentinamente, está persona que yo conocí en un tiempo era diferente y al mismo tiempo igual, más feliz, lo notaba perfectamente, fue allí que pense que no quería que las cosas se detuvieran, ella era feliz... y a mi eso tenía que alegrarme –, tienes una sonrisa autentica en tu rostro desde la boda de tu hermana.

–Me está yendo bien, eso es todo, aprovecho el buen tiempo. ¿Tu no lo haces? – pregunto aun mirandome, aun con esa sonrisa, la sonrisa que dice más que cualquier cosa de si misma –.

–Si, supongo que si.

La vida es extraña por mostrarme estas oportunidades para hablar con ella y entender que ya no es lo mismo, está diferente, no es malo aunque me suena como si lo fuera por algún motivo.

–En fin, tengo que marchar, te vere otro día, cuidate – comento repentinamente sosteniendo sus cosas firmemente, también parandose recta para partir –.

–¿Ya te vas, tan pronto?

(t/n) solto una pequeña risa mientras me miraba con una expresión de cariño, la sonrisa nunca se iba, era real y se quedaba en su sitio.

–Debo volver a casa, nos veremos otro día, estoy segura de eso.

–Bien, cuidate..

Y se fue en dirección contraría a mi, no quería que se fuera en esos momentos porque sentía la necesidad de preguntar algo que posiblemente yo tenía muy claro, salvo que quería oirlo de ella, escucharla decir que Todomatsu paso la noche en su casa, yo solo quería dejar de atormentarme con las dudas, porque esto no me agradaba nada.

Y volviendo con mis expectativas esperaba que al entrar a la librería pudiese preguntarle directamente sobre el tema, más fui cobarde ante ello, solo quise pensar que no ocurrio ni ocurría ni en un millón de años, además de que quería hablar con ella sin tener que discutir. Mi segunda expectativa era que ambos pudiesemos pasar mucho más tiempo juntos, no que tuviera que marcharse de manera rápida. Y la ultima expectativa era poder preguntarle del ramo en la boda, preguntarle si algo había cambiado de ella, esperando que su respuesta fuera simple diciendo que nada estaba cambiando, que solo era un tonto ramo sin importancia en su vida.

Más no pregunte nada, no hice posible nada de eso, me acerque a hablarle salvo que no hablamos de lo que yo quería hablar especialmente, y aquí es donde todo se va al demonio, al menos desde mi perspectiva.

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Nombre del capítulo en español: Expectativas