Amanecer

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Eran las dos de la madrugada cuando llegue a casa después de llevar a Jaehwan a la suya, mamá estaba esperándome para preguntarme sobre mi primera fiesta universitaria, me esperaba con una cubeta y yo solo reí por eso. Mamá estaba feliz de que mis amistades aumentaran y fuera incluido a los eventos sociales, decía que me iba a volver loco de tanto estar solo y estudiando.

- Ni estoy borracho, tal vez un poquito bebido. Pero me devolvi a penas note que Jaehwan ni se podía mantener de pie - veía la cara de mi madre feliz de que supiera festejar y beber.

- Ve a dormir, mañana será un largo día - ella solo dejó un beso en la mejilla y yo solo fui a la cocina por algo que morder antes de acostarme.

Después de una ducha y comerme una manzana, cuando estaba a punto de apagar la luz de mi cuarto un mensaje llego a mi teléfono. Maldije aquellos que eran los suficientemente fastidioso para mandar un mensaje a las 3 de la mañana y me acerque al teléfono cuando sonó la segunda vez pero con una llamada, pensé en colgar y mandar a todo a la mierda ya que no tenia ánimos de nada.

Claro que se veía en la pantalla del teléfono que era tu número, Kang Daniel. Me Maldije por dudar unos minutos sobre si contestar o no, solo fueron unos segundos y contesté, no podía negarme tan rápido a ti, la herida era muy reciente.

-" Tengamos sexo"

Tú vos sonaba agitada, algo arrastrada.

- ¿Te rechazo, Minhyun? - la única explícacion a la que le encontraba a tu extraña petición de la nada.

- " No estoy tan borracho y quiero hacerlo contigo"

- No, estoy seguro que estas borracho. Si estuvieras en tus 5 sentidos no me pedirías esto - te asegure, estaba cansado y creía que todo esto era una mala broma.

- "si no estuviera en mis 5 sentidos, No podía haber llegado a tu casa. No Quiero tocar la puerta, se que tus padres están durmiendo"

Me paralice ante aquello y tome aire antes de salir corriendo a la puerta de mi casa, no me importaban mis fachas o tus fachas. Lo que importo es que después de pasar directamente a mi cuarto hasta poner seguro lo demás no importo.

Solo lo iba a tener una noche, así que lo bese como él yo queríamos. Solo sexo, duro y sin sentimientos; lo pude sentir en su toque era duro y nada delicado, mordida sin compasión y los besos que nos dimos al principio los puedo contar con los dedos de mis manos.

Se notaba el contraste de mi falta de experiencia contra sus movimientos expertos sobre mi cuerpo, él era como un director de orquesta que con sus manos me guiaba a la perfección para al menos hacer mejor la noche con mi falta de experiencia.

Mi pecho se lleno de mordidas y también mis muslos, tal vez mi cadera tenia una marca por sus manos, su agarre en ellas fue firme; sin embargo, a pesar de todo, cuando separo mis piernas y después de jugar con mi entrada un buen rato. Todos cambio, todos se fue volviendo más dulce y delicado.

- ¿Por qué no me dijiste que te gustó? -preguntaste lento entrando en mi con delicadeza y robando mi virginidad. Estoy seguro que disfrutaste cada expresión y pequeñas lágrimas que dejé en ese momento mientras me mordida el labio con fuerza para no despertar a mis padres, eramos silencioso - No te entregarías de esta manera a alguien que no es nadie para ti - entre jadeos hablaste.

- Tú no te darías cuenta... Ahh.. Eres más grande de lo que pensaba.... - No pude evitar gemir, era un manojo de vergüenza en estar en una forma tan vulnerable contra ti. - Tú no te ibas a dar cuenta si lo decía, solo soy uno más en tus amigos y ahora lo soy en la cama - trate de ser fuerte, no llorar contra eso. - Realmente aborrezco esta noche y esta situación, donde me di cuenta que no soy nada para ti.

Te quedaste callado unos segundos, no podíamos negar aquel hecho.

- Eres una hermosa madrugada que nunca podré olvidar, aunque lo intenté. Yo soy el hombre a quien te entregaste por primera vez, debo hacerme cargo de eso de la mejor manera - solo pase mis brazos por sus hombros y nos dimos un buen beso por primera vez en la noche.

Vaya que fue una buena noche que pasó a amanecer más rápido de lo que queria, su toque fue tan cautivador que no pude evitar suspirar a cada rato, sus movimientos de cadera que me hicieron perder la cordura y palabras bonitas susurradas a mi oído.

Hubo dos rondas largas y extenuantes de sexo que preferimos decirle después amor, a pesar que no sentias lo mismo que yo.

- Está noche será la primera y última - susurre al ver el amanecer por mi ventana, tus besos en mi cuello se detuvieron - No me amas, no tendré lo que yo quiero en realidad de ti.

Me di una vuelta y me pegue a la pared al lado del marco de la ventana, tu mano se pusó al lado de mi cabeza y me robaste un beso.

- Mereces algo mejor que yo, eres tan buen amigo como amante. Tal vez si no dejamos que sea una última noche, no me sería difícil enamorarme de ti - sus palabras directas me hacían temblar.

Solo abrí mi bata de baño mostrando sin pena alguna mi cuerpo ante él, me acaba de bañar después de la extenuantes sesiones de hacer el amor, él solo mordió su labio y pegó su cuerpo contra mi, pero use mis brazos para empujarlo un poco y detenerlo.

-De mi, te será imposible. De mi cuerpo por lo que veo te basto una noche. Si no lo hiciste antes, cuando di todo de mi, ahora que quiero dejarte ir para no lastimarme no creo que pase - No quería volverme solo en su objeto de diversión.

- Tal vez si, Tal vez no. Solo dejame amarte unas noches más, si quieres también unos días más donde el sol sea esta vez quien vea como nos divertimos en una cita normal - Susurró contra mis labios, acariciando mis muslos. Una propuesta muy tentadora.

- Tal vez....

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Fin

The last night»» Ongniel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora