Perdido en medio de su propia tormenta mental, sin tener lugar al cual acudir simplemente se adentro al bosque nevado de un lugar que parecía ser pacifista; en sus orbes se podía notar el temor de lo que acababa de ocurrir y si bien estar rodeado de...
UnderFantasy, un universo corrompido por la maldad causada por el séptimo humano caído. Sans fue el único en lograr escapar de aquel fatídico destino aprovechando una anomalía la cual le llevo a otro universo.
No sabía donde se encontraba, tenía miedo y en sus ojos se podía notar con gran facilidad; sin pensar se adentro al bosque tomando la forma de un lobo para poder confundirse entre los mismos animales.
En aquel bosque lleno de peligro cuando las tormentas de nieve llegaban a los pueblos cercanos, él simplemente se limitaba a cuidar de los humanos para que regresaran a salvo a sus hogares de ahí los nativos le apodaron "el guardián del bosque".
Nunca revelaba su verdadera forma cuando sentia la presencia de los humanos cerca suyo y así fue su vida durante unos dos años aproximadamente antes de que llegase un nuevo ser.
Una criatura que se alimentaba de todo humano que se atreviera a entrar en el bosque, no tenía piedad alguna sobre sus víctimas y disfrutaba de verlos agonizar hasta el último momento de sus vidas.
Los nativos realizaban rituales dedicados al Sans que se ocultaba en aquel bosque que era nombrado como el guardián del mismo, tenian la esperanza de que los protegiera y salvase a los exploradores.
Un día de invierno una tormenta habia atacado al bosque y un grupo de exploradores se habia perdido en medio de la tormenta, nuestro protagonista teniendo la forma de un ciervo albino hizo presencia frente de ellos para así guiarlos a una cueva cercana para que estuvieran a salvo en lo que aquella tormenta se apaciguaba lo suficiente para que regresaran a su hogar, pero lo que no sabia era que aquella criatura asesina estaba en búsqueda de comida y habia logrado percibir el aroma de aquellas personas
-esta noche correrá mucha sangre~
Murmuró para si mismo mientras sonreía con maldad siguiendo el aroma hasta la cueva provocando una atmósfera llena de desesperación, algo que alertó al transformista quien inmediatamente se puso firme
>¡¡Quién anda ahí!!<
Gritó de manera alta tomando la forma de un lobo listo para atacar pero algo con lo cual no contaba era que de las puntas de los falanges del enemigo brotaron hilos los cuales amenazaban la vida de los humanos a lo que él, creo una cúpula para protegerlos. Lastimosamente fue algo lento...una cuerda habia cortado la vena yugular de uno y lo había matado
-ups~ creo que se me fue el dedo~
Dijo el ser enmascarado riendo con ironía mientras que el otro miraba la escena horrorizado; tomando su forma normal trató de dialogar con el responsable de tal acto atroz
>venga, solo déjanos tranquilos..<
-no lo entiendes chico...ellos son mi presa, ellos son mi alimento-
>¡Ya tomaste la vida de uno, conformate con eso!<
Replicó molesto y desesperado, pero su enemigo no hizo caso y en un movimiento rápido habia aparecido al lado de su persona tomando su brazo "de verdad lo siento" murmuró antes de empujarlo lejos provocando la ruptura de la cúpula y con ello sentenciando a la muerte a aquellas personas
>yo...n..no pude salvarlos...<
En su mente pasaron rápidamente sus recuerdos de lo ocurrido con su mundo y sin poder aguantar tomando la forma de una lechuza voló lejos de aquella escena tan perturbante
-...no puedo creer que haga esta mierda..-
Comentó el enmascarado quien se había retirado dicho objeto para comer. Pocos minutos pasaron para que aquel ser estuviera persiguiendo al transformista quien habia parado a descansar en la copa de un árbol viendo al horizonte teniendo ahora su apariencia original
>...nuevas estrellas de unen al cielo mientras aquí humanos se han ido..<
Murmuró con tristeza en su voz dejándose caer al suelo nevado y permitiendo que la misma lo cubriera a lo que el espía se alarmó un poco bajando igualmente pero cayendo con delicadeza tal cual copo de nieve
