Narra Anibal.
No me digas que esta loca va a trabajar para mí hijo. La que me faltaba. Parece que mi hijo se dio cuenta.
–¿Se conocen? –Confundido.
–Ya la conozco hijo, es la loca que me choco el auto.
–Con todo respeto señor, yo me disculpe y le di mis datos del seguro.
–Datos que me los tiro en la cara.
–¿Y que quería que haga? Se puso como loco, fui educada hasta un punto, ni siquiera lo merecía y usted también se comportó de manera grosera conmigo.
Miro a mi hijo y se está riendo. ¿De que se ríe?
–No entiendo de que te estas riendo hijo.
–Me rió de como exageras todo, te dio los datos del seguro y aun así te quejas.
–Me dijo que me meta los datos en el culo.
Los dos se ríen.
–Y lo volvería hacer señor.
–Ahora se hace la graciosa, ¿Por qué no se va a lavar los platos?
–No soy su criada señor Arismendi, yo estoy trabajando para su hijo, los platos los puede lavar usted.
–Ya te estas pasando de la raya padre. – Mirándome seriamente.
¿Ahora la defiende a esta desconocida? Yo no lo puedo creer.
–Lo mejor va a ser que te calmes.
Ya no lo permito más, me canse. Me aleje de los dos y me fui a mi oficina.
Narra Lorenzo.
A veces no soporto el carácter de mi papá. –Lo siento mucho.
–No pasa nada, no tiene porqué disculparse.
–Es que mi papá se comporta de una manera... es medio machista.
–¿Medio? –Se ríe. – Mucho.
Escucho su risa y no puedo evitar reír, me gusta su sonrisa.
–Ya basta de hablar de su padre, voy a seguir con mis cosas y voy a ser sincera, su antiguo contador fue un desastre.
Me rió de nuevo y la miro.
–Lo contrato mi padre.
Ella arquea la ceja.
–Me lo imaginaba.
Salgo de su oficina y entro a la mía, me cae muy bien esta mujer, nunca había conocido una mujer así, tan inteligente, vivaz, bella, bella le queda corto. Es perfecta, ese es mi problema, que sea tan perfecta y yo no puedo acercarme a ella como un hombre, ni siquiera se si tiene novio.
Narra Leonor.
Arreglo unas cuentas que andaban sueltas y escucho el sonido de mi celular. Veo la pantalla y es mi hermana. Atiendo rápidamente.
–Julia.
–Por favor, necesito hablar con vos, ¿a que hora salís?
–Todavía me quedan unas horas, salgo a las 5. – Seria. –¿Qué paso?
–Después hablamos.
Corte la llamada y frunci el ceño, ¿y ahora que le paso?
Narra Anibal.
¿Quién se cree esta mujer? Nadie se ánimo a contradecirme y ella no va a ser la primera. Doy vueltas por mi oficina a cuando me doy cuenta que mi hijo entró.
–¿No vas a tocar la puerta?
–Soy tu hijo.
Suspiro y me siento.
–Creo que te tendrías que calmar.
–No puedo creer que la defiendas.
–No es de malo pero me gusta que alguien te diga que estas equivocado y más cuando es mujer.
–No voy a permitir que ella trabaje aquí.
–Yo la contrate y hay algo que tenes que saber. –Se ríe. –Me dijo que el accionar de Hugo fue un desastre.
Cierro los ojos y respiro hondo.
–Me cae tan mal.
–Ay papá ya deja ese enojo que tenes, mandas a arreglar esa abolladura y ves lo responsable que es en su trabajo, tuve muchas razones para contratarla.
–No me gusta su manera de ser, es un huracán.
–Es un huracán que va a hacer salir a frote la empresa, mejorando lo que hizo Hugo.
Aunque no quiera confesarlo, es verdad, esa mujer tiene mucha fuerza y eso es lo que necesita la empresa pero no pienso mantenerme en comunicación con ella.
–Si vos lo decis. – Lo miro.
–Sos cabeza dura papá.
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Tentación (Ahora en Dreame)
Romance¿Serias capaz de enamorarte de la novia de tu hijo? El va a tener la dura realidad de enamorarse de una mujer prohibida pero la pasión que siente por esa mujer va a ser implacable.