lo que me molesto 2

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Me eras displicente, un día estábamos riéndonos y al otro de pronto ya ni hablabamos, aunque no fuera de todos los días, poco a poco se me colmaba el vaso, aun así dejaba que me hirieras, y después dejaba que volvieras sin pedir disculpas, pero no tuve la firmeza de decir que no me gustaba, el miedo me invadía por que sabia que tu eras muy impulsiva. Te temía... Es un absurdo constante.

Nunca existio un hilo rojo que nos unieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora