Volver a sentir - Kaneki Ken y tú

Capítulo 8

Otro día más, tengo que ir a hacer comprar... Qué fiaca total.
- Mamá, voy al supermercado, no te preocupes.- pobre, está enferma, debe ser el clima que está más indeciso que mis sentimientos.
- Bueno, pero ten cuidado, no vuelvas tarde.
- Si, si
______ sale de casa, y su teléfono suena, pero al ver que es una llamada de Ramiro decide no contestar.
No sé cómo es que todavía no bloqueé sus llamadas, aunque quién me salva de los mensajes.
Al llegar al supermercado toma un carrito y entra de los más normal, pasea por las góndolas en busca de lo que necesita...
- ¡Hey!¿ _____ eres tú? Hace cuánto no te veo...
- Hace un mes creo ¿Cómo estás?
-Bien, bien, te extraño mucho amiwiis de mi corazón.
- Y yo a vos, bobita de mi alma.- se abrazan muy fuerte y se sonríen.- ¿Que te parece si me acompañas a dejar estás bolsas en casa, y tomamos algo?
- Me encantaría, pero tengo que entrar a trabajar a las 20:30 hs.
- Entonces hagamos lo siguiente, me acompañas a casa, dejamos esto, y vamos a tomar algo en el centro, más cerca de tu trabajo y de paso voy a visitar a alguien.
- ¿Y quién es ese alguien? Me interesa, no me digas que es el tonto de Ramiro, ese chico nunca fue para vos.
- Ramiro y yo terminamos, estaba harta de sus tonterías...
- Pero esas tonterías ya eran conocidas, entonces ¿Qué te hizo decir "Basta" de una buena vez?
- Otro chico
- ¿Quién? ¿Quién? Contame todo el cuento ya mismo o me voy a morir
- Calmate, nada, ehh... Bueno se llama Kaneki es un dulce, es lindo, tierno, buena onda y me llevo te bien
- ¿Kaneki? ¿El mismo Kaneki que conocemos?
- Si...
- Ya decía yo que eso no podía quedar inconcluso por siempre...
- Es muy complicado, después te cuento, pero contame de vos ¿Qué onda tu vida?
- Lo mismo de siempre, sigo con Celeste, nos vamos a ir a vivir juntas
- ¿Enserio? ¡Felicidades!

En el departamento de Kaneki...
El  teléfono de Kaneki sonó, abrió el mensaje...

_______: ¿Te parece si paso por tu casa?

Kaneki respondió y procedió a ordenar un poco el departamento, ya que estaba algo desordenado.