Prólogo

160 18 6
                                    

[Parte 2/2]

[Algo no está bien]
Ya eran las 9 de la noche y su padre no había llegado. Esto nunca pasaba, y si lo hacía siempre llamaba a su madre para avisar. Seungcheol estaba en su cama y su madre estaba senado en la pateadura cantando unas cuantas canciones, eran como ángeles para los oídos de su hijo. – Mamá, papá ya va a llegar ¿Cierto?
-Claro que si hijo. Iré abajo y lo voy a esperar. Tu descansa, que mañana tienes que ir a la escuela.

“Narra Mamá”
-…mañana tienes que ir a la escuela. – Sonreí y le di un beso de buenas noches para luego bajar a la sala con unas cuantas mantas. No debía dejar que mi cuerpo se enfriara. Ya eran las 10pm y me estaba poniendo más nerviosa. Timbre su teléfono pero solo decía el típico “Deje su mensaje…”. Poco a poco me ganaba el sueño, termine por dormir en el sofá para luego escuchar el timbre de la casa. Me levante de inmediato y camine hacia ella para abrirla.
-¡Cariño!... Oh, Señor Yoon. ¿No es muy tarde para que este aquí? – Pregunte viendo detrás de él. Esperando ver a mi esposo.
-¿Me permite pasar? –Hablo con voz ronca mientras solo asentía, era el jefe de mi esposo.

Llegamos al sofá de la sala y le ofrecí algo pero él se negó por lo cual solo me senté. – Disculpe pero necesito saber algo ¿Mi esposo está en problemas? – El señor Yoon me miro algo descontento, negó rápidamente aquello y el hablo.

-Desearía nunca hablar esto, pero tengo que ser firme e informar a la familia. Esta  tarde el señor Choi hacia la guardia en aquel banco del centro de la ciudad. Él y otros dos guardias de otros establecimientos se juntaron ya que había un robo en un pequeño centro comercial. Los ladrones lograron ser capturados pero lamentablemente antes hubo una balacera. Una de las balas le dio al costado del corazón a su esposo. El chaleco antibalas fue inútil en ese momento.  Fue atendido pero lamentablemente falleció alrededor de las 6pm en el hospital.

Mi corazón se detuvo en ese momento, mis palabras no salían y solo veía al señor Yoon seguir hablando. – Lo lamento mucho señora Choi…El departamento de policía, incluyéndome, les deseamos el más sentido pésame.
En ese momento mis lágrimas cayeron y mis manos apretaron las mantas como nunca, sabía que ese trabajo era peligroso pero aun asa decidió aceptarlo. Para que sus hijos tuvieran una gran educación, para que pudieran tener un gran futuro, pero ahora todo parecía haberse esfumado como si nada. Me acepto, cuando todos no lo hacían en el colegio. Todos esos recuerdos volvían a mi mente desde entonces hasta ahora. Solo pude llorar lo más bajo posible para no despertar a Seungcheol… ¿Cómo le diría a su hijo que ya no tendrá un padre, mas al pequeño Jihoon que ni siquiera lo ira a conocer? Muchas cosas pasaban por su cabeza en ese momento. El dolor en mi barriga era intenso, parecía que en ese momento iría a desmayarme, los mareos no ayudaban pero aun así decidí mantenerme fuerte. Por Jihoon.

El señor Yoon hablo sacándome de mis recuerdos y pensamientos.
-Él nos ha servido desde hace 4 años, ha sido ejemplos de principiantes y unos de los pocos que ha sido honesto ante todo y por esa razón nos haremos cargo de sus gastos. Su hijo recibirá una educación y usted no tendrá la necesidad de trabajar ya que tendrá un hijo más que cuidar. No los dejaremos desamparados.

Mire algo sorprendida al señor Yoon, solo dio una mirada calmada y asintió levemente. Iba a decir algo pero no podía expresarme. Mi dolor y a la vez un pequeño alivio hacían una combinación extraña.

-Mamá ¿Quién es este señor?... – Hablo una voz bajando por las escaleras mientras tallaba un ojo con su mano para acercarse hacia mí. – Seungcheol, cariño ¿Por qué te has levantado? Ya es tarde amor vuelve a dormir. – Secaba mis lágrimas con mis mangas tratando de no hablar en llanto.
- ¡Mamá! ¿Porque estas llorando? Y ¿Papá? ¿Dónde está? – Se acercó a mí para verme mejor. Mire al señor Yoon que estaba punto de hablar pero en ese momento decidí hacer algo…algo de lo cual no estaba preparada, pero si alguien lo hacía, tenía que ser yo. – Se lo diré yo señor Yoon. Gracias por venir hasta acá, luego hablaremos pero por ahora deseo estar a solas con mi hijo.

El señor asintió y se retiró del hogar dejando solos a madre e hijo.
-¿Qué me dirás mamá? – La mirada que me dio era tan inocente en ese momento pero necesitaba decírselo. Lo necesitaba.
-Hijo, tienes que ser fuerte ¿Esta bien? No me cabe duda de eso. – Su pequeño solo asentía algo confundido escuchando cada palabra mia. Un nudo se hzo en mi garganta pero necesitaba continuar.
- Tu padre, ya no está con nosotros. Él, él se fue con Dios.
-¿Con Dios?... ¿¡Papá es un ángel!? – Su mirada inocente hizo que colapsara. Sonreí mientras mis lágrimas caían y daba una sonrisa forzada. – Si cariño, tu padre ahora es un ángel, un ángel que nos está cuidando a nosotros tres. Y lo hará hasta el día en que nosotros también estemos con él.
Abrace con fuerza a mi hijo llorando, el aún no lo entendía pero pronto lo haría y yo, yo estaría a su lado cuando vea la realidad del mundo.

{3 Años después}
Muchas cosas habían pasado, el funeral de mi esposo, el nacimiento de mi segundo hijo al cual llame Jihoon a petición de Seungcheol.

El señor Yoon había cumplido con su palabra. Cubrió todos los gastos del parto. La escuela de Seungcheol. La comida y demás. Cada mes venía a visitarnos, Seungcheol comenzó a llamarlo “Tío” de cariño. Cada vez que venía le agradecía un montón por haber cuidado todos nuestros gastos hasta ahora. Pasaron unos meses más y conseguí trabajo en una cafetería, el señor Yoon dijo que no era necesario que trabaje pero no deseaba estar todo el tiempo en casa, contrate a una persona o más bien dicho, a un gran amigo, Ryeowook. Con gusto acepto, paso prueba una semana y vaya que los chicos lograron agarrarle cariño.

“…”
-Hola cariño. Ya han pasado 3 años desde tu ida. – Toque la lápida de mi esposo la cual estaba rodeada de preciosas flores.
-Estamos bien, tu hijo Jihoon es muy fuerte, ya camina y logra decir algunas palabras que Seungcheol le enseño. Puedes descansar tranquilo, prometo cuidarlos como tú lo hubieras hecho hasta el día en que te acompañe. –Me despedí y fui a la casa en la cual me recibió Ryeowook con una gran sonrisa. Seungcheol estaba con Jihoon jugando a las chapadas. Jihoon se cayó pero aun así se levantó y corrió hacia mí para luego ser seguido por Seungcheol. – Mamá, hoy llegaste temprano. – Hablo el niño el cual ya no era para nada un niño. – Vamos a cenar, luego dejamos a Jihoon dormir. Gracias Ryeowook, por todo hasta ahora. – Camino a la cocina junto a los dos mientras el niñero solo rodaba los ojos con una sonrisa.
-Es lo menos que puedo hacer. Tú cuidaste a mi hermana pequeña por dos meses cuando estaba de viaje. Te veo mañana, cuídense. – La puerta sonó, deje a los niños sentados y serví la cena. Otro día más concluía.

Eran las 11 pm y yo me encontraba ordenando algunos papeles para luego ver a Cheol entrar a mi habitación.
-¿Qué paso? ¿Mi niño no puede dormir aun? – Negó adormilado mientras venia. – Esta bien, vamos a dormir los tres. Solo déjame ordenar algunas cosas. – Cheol pasó y cerró la puerta para acostarse al lado de su pequeño hermano quien adormilado lo abrazo. Parecían tan felices juntos. Termino de guardar todo y se acostó con ellos para dormir plácidamente.

Cada noche esperaba que Cheol llegara y me dijera “Mamá, ¿Mi papá va a volver del cielo?” Pero jamás paso. Simplemente se mantuvo feliz todos estos años. Cuidando a su pequeño hermano.
Y así siguió, hasta ahora.

             ------------{morir}-----------
Hola acá yo escribiendo otro fanfic cuando debería estar haciendo lo de “Just a Game” Aunque casi nadie me lee *criyng*. Bueno no me gustó mucho y lo voy a editar en algunas semanas junto con la portada :,v los amo espero les guste esto… 💖😭

Siblings with Benefits [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora