Capítulo 1

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Ella y yo nos la pasábamos viajando; cada fin de semana nos íbamos a un lugar diferente; casi nunca elegíamos nuestro destino, simplemente nos subíamos al auto y tomábamos carretera; eso si nunca regresábamos al mismo lugar dos veces a menos que nos haya gustado mucho o nos haya dejado alguna experiencia.

El viajar siempre fue y será nuestro mayor pasatiempo favorito y próximamente tendríamos nuestro último viaje.

Teníamos poco tiempo de a ver llegado al departamento y no dejaba de pensar en cómo termino la vida de mi mejor amiga, en como su sonrisa se apagó hace unos instantes.

Cuando llegamos de nuestro viaje por Guanajuato ella recibió una carta que le dio portera del edificio donde vivimos, al principio ella miraba algo extrañada el sobre y sin dudarlo un poco más lo abrió y comenzó a leer la carta, en el momento en que ella estaba leyendo sus ojos se abrieron como platos y comencé a acercarme a ella preocupado.

- ¿Qué sucede Beth?- le dije preocupado, ella no me respondió solo me dio la carta y se fue a su habitación sin decirme nada.

Leí la carta con mucho cuidado para no saltarme ningún detalle de lo que pudiera contener. Arrugue un poco la carta, no podía creer lo que estaba leyendo, que ella solo tuviera 30 días de vida, no podía perderla a ella, podía perder cualquier persona menos a mi mejor amiga.

Me dirigí a su habitación casi llorando...

Betzaira

Me encerré en mi habitación pero en vez de ponerme a llorar o a maldecir la vida, tome un cuaderno y comencé a escribir todo lo que quería hacer hasta que ese día llegara...

Día 1:

· Ver películas con mi mejor amigo hasta tarde

· Dormir con el

· Cantar hasta que me quede sin voz

· Abrazar y consentir a Mario

No me di cuenta en que momento empecé a sonreír de nuevo, a pesar de lo que estaba pasando sonreía, quizás lo hacía porque no tenía que estar triste solo tenía que tomar esto como un reto de la vida algo que sé que podré superar y espero que Mario pueda hacerlo cuando yo me vaya.

Mire un momento más lo que estaba escribiendo para hacer el día de hoy con mi mejor amigo; escuche como Mario venia hacia mi habitación y guarde mi libreta, cuando abrió la puerta corrí hacia él y lo abrace como si nunca lo hubiera hecho antes.

- Te quiero mucho Mario – él me abrazo de la misma forma y comenzó a llorar yo solo acariciaba su cabello hasta que se calmara.

Odio verlo de esta manera y más si es por mí. Cuando se empezó a tranquilizar lo mire y le sonreí tratando de decirle que estoy bien.

- ¿Qué te parece si vemos películas hoy?

- Va – me cargo sobre su hombro - pero primero hay que ir a comprar comida para el maratón de películas que veremos

- Mario!!! – grite – bájame

Me bajo y salí corriendo del departamento en pijama con las llaves del auto.

- Beth espera – grito Mario corriendo detrás de mi

Mario

Cuando abrí la puerta de su habitación ella corrió hacia a mí y me abrazo como nunca lo hubiera hecho antes; en ese momento no pude contenerme más y comencé a llorar, ella no me dijo nada solo comenzó a acariciar mi cabello para tratar de calmarme.

No sé cuánto tiempo transcurrió desde que estábamos abrazados pero ya había dejado de llorar ya me había calmado un poco; ella me miro y me sonrió, me propuso que viéramos películas el resto del día le dije que si la cargue sobre mi hombro y empecé a dar vuelta con ella.

- Mario!!! PARA!!! – grito entre risas- vas a ser que vomite la comida

- Vale está bien- le digo mientras me rio

- Ya!! No te rías de mi maldito – me empujo algo enojada yo solo le sonreí y acaricie su cabello

- Que haría yo sin ti –le dije mirándola a los ojos- ella solo me sonrió y me miro como si estuviera recordando todo lo que hemos hecho juntos.

- Vámonos ya, tenemos que comprar muchas cosas para nuestro maratón de películas esta noche – dijo tomando las llaves del auto y salió corriendo del departamento.

- Hey Beth – grite y Salí corriendo no antes de cerrar con llave el departamento.

Nuestro último viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora