Familia Creepypasta [En pausa]

Capítulo 4~ ¿Devorantis?

Despues de una noche llena de sorpresas, la familia comenzó el día con un desayuno, variado ya que cada integrante es "Especial" para cada uno algo diferente.

Tenderman sirvió cada plato y todos comenzaron. Smile trató de aprovechar la oportunidad, Martelen se encontraba sola al otro extremo de la mesa, así que caminó para sentarse a su lado. Con el brillo en los ojos (Que era imposible de notar por su máscara) Miro el asiento que tomaría para estar junto a la joven demonio. Para su mala suerte, Angélica ganó el puesto en un momento.

-Aun puedo sentarme en el otro asiento- Pensó.

Se encaminó al otro lugar, que fue ocupado por la joven Martika. Smile se decepcionó y puso el plato en la mesa un poco enojado. Engel degustaba un plato carne de cerdo, entonces, sacó una navaja y cortó su brazo a lo largo de una vena, para lamer suavemente la sangre.

Tenderman observaba atontado a la mujer.

-Que no tengas ojos, no significa que no sepa que me estás observando- Dijo Engel comiendo un poco mas de su plato.

-Hola, Familia- Dijo Cuervo entrando a la habitación retirándose un enorme sombrero de copa que por alguna razón llevaba.

-Hola cuervo, ¿Porque llegas tan tardé a nuestro primer desayuno familiar?- Preguntó Tenderman.

-Invité a alguien a la casa, espero que no te cause ningún inconveniente- Dijo cuervo dejando pasar a su acompañante.

-Buen día- Dijo un hombre.

Al entrar, el hombre se retiró la capucha. Era un hombre alto, su piel era grisácea, su cabello negro, tal vez no necesite describirlo completamente, porqué ya lo habia hecho Antes.

Martelen sonrió, sintió como su corazón se aceleraba, al darse cuenta de quien era dicho sujeto.

La reacción de Angélica fue la contraria, ya que esta comenzó a sudar en frío al ver escalofriante aparición. La joven tomo su plato y salió de la habitación.

-Discúlpenme, necesito ir a mi habitación- Dijo y después se marchó

Matelen se quedo atónita por el comportamiento de Angélica, pero la dejó marcharse, Devorantis estaba ahí, y por supuesto que no lo dejaría irse sin haberle dirigido la palabra al menos una vez.

Smile miro el asiento vacío, con una gran oportunidad para sentarse al lado de su amada Martelen, pero Devorantis iba a evitar eso, ya que al observar que Smile estaba a punto de ponerse de pie, lo miró con esa aterradora mirada que lo caracterizaba, y caminó hasta el asiento al lado de Martelen.

Después del desayuno, Smile aun con la sonrisa en la máscara, no podía evitar sentir amargura en su interior.

-Si pudiera matarlo, lo haría- Dijo a regaña dientes.

Martelen subió a la habitación de Angélica, con la intención de consolarla por lo que sea que la haya molestado. La joven demonio estaba a punto de tocar la puerta, cuando una mano toco su hombro y la detuvo.

-No vallas- Era Martika.

-¿He? ¿Porque no? Parece que necesita ayuda...- Dijo Martelen un poco sorprendida.

-No te dirá nada, ella sabe que no la entenderás- Respondió un poco fría.

-¿A que te refieres con eso? ¡Ella es mi amiga!- Chillo Martelen.

-Aun si lo es- Respondió Martika tomándola por los hombros- Esto es algo que ni tu, ni nadie mas que ellos Dos Lo entienden-

-¿Que? ¿Ellos dos?- Pregunto aun mas sorprendida Martelen.

—sólo no entres, solo vas a empeorar las cosas— Dicho esto, Martika soltó a Martelen y se fue del lugar.

La joven confundida deseaba tocar la puerta, Pero las palabras de Martika la habían dejado sin habla.

>Tal vez mañana

Pensó.

Martelen bajo nas escaleras sin decir ninguna otra palabra, pero llena de dudas.

~~~~~~

–¡Fermin pedazo de idiota!– Grito Engel desde otra Habitación.

Tenderman se apuró a correr, tenia que revisar que desastre había causado ahora ese pedazo de zombie sin cerebro.

–¡No te pongas en ese plan!– Dijo Fermín.–¡Si no es para tanto!–

Tenderman llegó a la escena, y miro al zombie empapado en sangre, y a Engel en el mismo estado. Frente a ellos había un cadáver aun un poco caliente.

–Esta bien, ¿Que carajos sucedió aquí?– Preguntó Tenderman un poco estresado.

–El idiota de Fermín – Dijo Engel señalándolo y con rabia en la mirada –se puso a comer en MI habitación, y justo cuando llegue se le ocurrió mancharme a mi también–

–No se de que te quejas... si quedas igual todos los días...– Susurro Fermín.

Tenderman golpeo a Fermín en la cabeza, y los "Miro" A ambos con cierto enojo.

–¡Dejen de comportarse como niños!–