La vida de Clarissa Morgenstern [EDITANDO] PAUSADA

Cap.45: Profundos Temores

**Pov Clary**
Después de empujar a Jace por el portal me volteé y enfrente a Lilith.
-Esa fue mi prueba de lealtad hacia ti, para que veas que estoy dispuesta a formar parte de tu ejército-afirme con voz gélida
-Me sorprendes pequeña Nefilim. Déjame decirte que eres más que bienvenida a formar parte de este oscuro reino-afirmó Lilith con voz melosa -pero antes debes cumplir algunos requerimientos ¿estás dispuesta?-interrogó Lilith
-Por supuesto-afirme convencida
-Bien, pasa Ethan-dijo Lilith. Pronto vislumbre un joven de mi edad más o menos. Cabello castaño, tez pálida, ojos  celestes. Tenía que admitir que era guapo, pero mi corazón ya le pertenecía a alguien más.-Mi querida Clarissa él, es mi mano derecha, mi mejor soldado, el es Ethan Starkweather. Un completo desconocido de la clave. Un Cazador de Sombras, de tu clase-dijo Lilith. Ethan me sonrío de una manera encantadora yo sonreí de la misma forma.
-Un gusto-dije con voz melosa
-Lo mismo digo-dijo él utilizando el mismo tono que yo.
-Bien. Los dejo para que se conozcan. Un romance entre ustedes sería fantástico mis dos mejores soldados. Dejarían a todos con la boca abierta y es justo lo que quiero hacer-dijo Lilith maliciosamente
-Pues no es tan complicado. Con una belleza como tú, estaría encantado de cortejarte-dijo Ethan elegantemente. Demonios no sé que decir.
-Bueno, pues acabo de matar a quien antes ame...-aún lo amo- ... así que espero no corras la misma suerte-dije fríamente
-Me encantas-dijo el
-No dijo lo mismo-dije riendo tontamente
-Me encanta esta chica- afirmó Lilith riendo- sigue así chica, no se la pongas tan fácil-concluyó antes de irse.
-Bien acompáñame-dijo Ethan extendiendo su brazo como un caballero yo lo tomé y deje que me guiara.
-¿A donde vamos?-interrogue. Tenía curiosidad y miedo al mismo tiempo, desconocía lo que querían hacer conmigo.
-Tranquila preciosa. No voy a hacerte daño-dijo Ethan sonriendo arrogantemente. Sentí una punzada de dolor al ver esa sonrisa ya que un recuerdo comenzó a aparecer en mi mente Jace .
-Espero enserio que no intentes cortejarme. No me interesas, lo único que quiero es derrotar a la Clave y hundir a los Nefilims-dije tranquilamente. Por el Ángel, vaya cantidad de mentiras las que estoy diciendo.
-Oh Cariño, con esos comentarios solo deseo más que te enamores de mí-dijo el castaño sonriendo maliciosamente
Yo rodé los ojos y luego sonreí.
De pronto él me dio la vuelta, mi espalda choco con la pared y el puso sus manos en la pared, me había encerrado. Luego comenzó a sonreír de manera siniestra, su mano derecha bajo hasta mi cintura y de pronto sentí que me había inyectado algo. Grite de dolor.
-¿Que me inyectaste?-logre articular lentamente
-Algo para que olvides a tu noviesito y seas completamente leal a Lilith-dijo el con una sonrisa en su rostro. Sentí mi brazo adormilado. A la mierda mi plan, debía hacer algo. Entonces lo golpee en la mandíbula, el aturdido por el golpe volteó la cara pero cuando su mirada volvió a la mía, note que solo había logrado que se ensanchará su sonrisa. De pronto mis piernas me fallaron y caí al suelo, sentí un ardor en mi garganta y volví a gritar.
Demonios esto dolía enserio, luego vi como Ethan corría rápidamente y aproveche esa oportunidad, gire mi anillo Morgenstern.
-John debes recordarme quien soy cuando despierte-susurre
-Considéralo hecho-escuche la voz de mi hermano en mi mente y después de eso me sumí en la oscuridad.
De pronto abrí mis ojos, al levantarme me encontré en un lugar completamente distinto a donde me había dejado Ethan. Comenzó a caminar por los alrededores. De pronto aparece Jace entre mis sueños, su cuerpo inerte en el césped. Sentí como mi corazón se aceleraba. Poco a poco me acerqué a el, hasta que de pronto sus ojos dorados se abrieron de golpe yo extendí mi mano y le sonreí tristemente.
-Lo siento- susurre, sentía un nudo en mi garganta y luego sentí como una lágrima se deslizó por mi mejilla.
-¿Por que? ¿Por que no me permitiste estar contigo en esto?- exclamo Jace Borde de las lagrimas. Su rostro reflejaba desesperación y ansiedad. Yo voltee mi rostro, no podía verlo de esa manera, sabiendo que era la culpable, suspire y volví a verlo.
-No puedo hacerle eso a tu familia, no puedo quitarle a Max, Alec e Izzy su hermano. No puedo quitarle su hijo a Maryse y Robert.- dije yo, sentí como mis ojos se llenaban  de lágrimas.
-¿Y que hay de tu familia, que pasa con ellos?- inquirió Jace. Sentí una punzada en el pecho.
-Les encargue a Simón y Sebastián que cuidasen de mi hermano y mis padres. Además de que tú estarás con ellos cuando esto acabe- dije intentando soñar lo más tranquila posible, no podía mostrarle mi miedo o dudaría.
El se acerco mi y quedamos frente a frente. Yo depósito un beso en sus labios. Un beso que decía algo que yo no no me atrevía a decir pero debía hacerlo. «Adiós »
Después de eso me volví a sumir en la oscuridad. Atrapada entre pesadillas y mis más profundos temores me atormentaban sin cesar. Lo único que en verdad deseaba ahora era romper a llorar. El dolor y desesperación me consumía, pero debía ser fuerte, por mi Familia, mi Parabatai, mis amigos y por supuesto por mi Jace.