Disculpa
No soy una buena compañía, no soy una buena consejera y mucho menos fuí una buena amiga, no pretendo que llegar a tu casa y hablar contigo, porque a pesar de que no eres una persona rencorosa se que no querrás hablar conmigo o a lo mejor porque será incómodo y un tanto desagradable, pero me gustaría hacerlo en mi mente suponiendo que somos personas distintas y que estamos bien, pero solo en mi mente, porque por muy egoísta que suene lo que pasó entre nosotros fue justo como si la vida quitara la máscara de una amistad vacía colocándola a prueba en frente de situaciones simples pero difíciles para una amistad como la nuestra, espero volverte a ver algún día.... creo