Hace unas semanas la carta para ir a el colegio de magia ella no quería ir, pero su padre le había dicho que era mejor ir.
Yo a regañadientes aceptó.
Un día antes al 1 de septiembre yo había ido De nuevo al callejón Diagon* donde fui por sus útiles y varita.
Esta vez fui con mi hermano mayor Dick.
Ya habían terminado de comprar lo necesario cuando sólo nos faltaba la varita la cual no me a hacia falta pero de todos modos.
Estábamos en proceso cuando el señor de las varitas se acerco nosotros con una varita muy linda veintiocho centímetros, de acebo con núcleo de pluma de fénix.
- interesante... Muy interesante. - dijo el hombre.
-¿por que? - cuestionamos los dos, pues si algo tenía y había aprendido de mi familia Wayne es que la curiosidad mato al gato 'pero murió sabiendo' Sonreí ante mi último pensamiento
- Esa barita daño al niño-que-vivió, y curiosamente, dumbledore aseguro que esa varita pertenece a él... - dijo el hombre a lo cual no fue buena idea mencionarlo puesto que en ese preciso instante él y un niño entraron a la tienda.
- ¡Oh! Profesor que alegría verlo aquí ...- el hombre no parecía muy contento que el profesor entrara
- Venimos por mi varita – dijo un niño que estaba junto al profesor o creo que el será mi nuevo director.
- Bueno eso es todo nos retiramos – dijo Dick y yo no lo iba a contradecir, ya nos íbamos y yo estaba guardando mi varita cuando el profesor trato de tocarme, y eso fue su error puesto que yo odio que me toquen así que lo tome fuertemente de la muñeca
- Lion cariño suelta él hombre – dijo con cuidado y yo lo solté lentamente con la mirada que prometía una si me volvía a tocar – lo siento buen hombre pero mi hermana es algo delicada con el tema de espacio personal, - dijo Dick y me sostuvo de los hombros, no quería hablar o despotricaría encontra del hombre.
- Lo siento señorita pero se me hace muy curioso esa varita se parece a una que conozco muy bien - dijo el hombre a lo cual todos se tensaron... -
- Esa era la varita que me habían prometido! - interrumpió el niño sin modales alguno y Dick tubo que sostenerme más puesto que no tolero la falta de modales... si culpen a Thalia por eso.
- disculpa?- dijo Dick antes que yo abriera la boca
- si esa varita es mía - dijo el niño con un puchero -
- Me temo señor Dumbledore y joven Potter que la varita escoge a su dueño, no el dueño a la varita y usted lo sabe bien director - dijo el hombre que vendía las varitas -
- bien por que no arreglamos esto - comenzó a de si mi hermano - que tal si tu haces un hechizo y si te sale bien te quedas con ella y nosotros seguimos buscando mas baritas - ¿que mi hermano se había vuelto loco? - lo mire mal, de esta no se salva.
- de acuerdo - dije a regañadientes y se di mi varita y me sentí rara sin ella.
- solo un simple hechizo de levitación - dijo el hombre de barba que según entendí seria el director de la escuela.
El chico hizo su hechizo pero no paso nada al contrario la varita lanzo al niño y, yo Sonreí ante tal acto tome la varita y pronuncie las mismas palabras del niño y una caja comenzó a levitar. Esta es mi niña.
Después de eso salí con mi hermano y nos fuimos a casa. Hoy era el íntimo día que sería robin...
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