Octubre 26

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Quería darle una sorpresa.

Por los exámenes y actividades de sus clubes no habían podido verse.

La madre de Leo le dejó entrar.

Su camino al cuarto fue silencioso.

Excepto por el crujido de las escaleras.

Y el chirriar de la puerta.

¿A quién engaña?

No fue sorpresa.

Leo rió.

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