27 de Octubre

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Serena le dice a Ash que va a ser papá

Narra Ash

La región de Kanto resultó ser más pacífica y espaciosa de lo que yo recordaba, ni siquiera me he dado cuenta de varias cosas que en mi juventud no estaban o que simplemente ya han desaparecido

-¿Que sucede algo Ash?- mi amigo Brock interrumpió todos mis pensamientos, regresando a la realidad en su gimnasio

Hace poco lo llegue a visitar, pero simplemente, no me puedo concentrar en nada más

-La verdad no...

-¿Problemas en el paraíso?- tan sólo esa respuesta hizo que me sonrojara hasta las orejas

Demonios, ¿encerio soy muy obio?

-Algo por el estilo...- comenté

El Castaño posó una mano en mi hombro como forma de consuelo. Y como un apoyo para que yo hablará

Suspire con pesadez, para dar paso a la larga historia que se venía

-Es hermoso el lugar, Ash- mi esposa Serena bajo del carro rentado para nuestra estadía en Kanto

Baje del auto, rodeandolo hasta llegar donde mi esposa, abrazandola por la espalda recargando mi mentón en su hombro

-¿Ya me dirás para que querías venir?- le susurre en su oído estremeciendola ligeramente

-N O- sonrió con burla girandose hacía mi

-Eso no es justo...- le devolví la sonrisa brindandole un beso en la boca cargado de amor y protección que sólo yo podía brindarle

No paso mucho tiempo para que Serena se revolviera incómoda en mis brazos

Se separó dándome a entender que se había vuelto a marear

-¿Estas segura de que estas bien?- pregunté preocupado

Agarró su cabeza aguantando el dolor de esta, al saber que se le había pasado pero preocupandome más de lo que ya estaba

-No te preocupes Ash, tan sólo fue un mareo, es todo

Por más sencillo que lo hubiera dicho, no me convencía en lo más mínimo

-Así que... Mareos ¿eh?- comento Brock con una sonrisa ladida

¿Que no me di a explicar bien?

-Si, lo acabo de decir...- dije moviendo las manos frenéticamente

Comenzó a reír por mi despiste, ¿es que acaso mi sufrimiento Es muy divertido?

-¿No ha sucedido nada más?

Lo pensé durante unos segundos

-La verdad...

Después de dos días de haber llegado desde Kalos, ya nos encontrábamos instalados en la casa que nos había dejado mi madre tras haberse mudado hacia Alola

-Amor, el almuerzo está listo...- salí de la cocina con un bolw mientras batia la receta de unas galletas 

-Ya voy cielo...- mi pelimiel se levantó de aquel sillón para acercarse a la cocina con el propósito de tener algo en su estómago

AmourCanonWeek 2017 | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora